El nuevo espectáculo del Cirque Do Soleil, "Toruk, el primer vuelo", se presentó anoche por vez primera en la Ciudad de México, ante un impresionante lleno en el Palacio de los Deportes.
El show, inspirado en el filme "Avatar", de James Cameron, es un mágico viaje por lo fantástico que gracias a la tecnología traslada al espectador al mundo imaginario que surge tres mil años antes de La creación de Pandora.
Durante dos horas, aproximadamente, más de 40 artistas, entre acróbatas, malabaristas, cantantes, contorsionistas y titireteros, aparecen en un enorme escenario que al principio simula un volcán en erupción y que en instantes se convierte en un bosque, un desierto, una llanura o la orilla de un océano.
La magia de los video proyectores, que constantemente cambian de locación, logran extraordinarios efectos visuales que de verdad engañan la vista.
El espectador vive la experiencia de un temblor, de un terremoto o de la llegada de la gigantesca ave "Toruk", primero con su sombra que tapa parte del escenario y después, aparece en forma de un enorme títere que es manipulado por seis "poppeteros", que vestidos de negro, apenas se notan en el escenario.
Este es un espectáculo distinto a los que Cirque Do Soleil está acostumbrado a hacer, pues es una súper producción que se basa principalmente en las enormes proyecciones, los efectos de luz y sonido y los coloridos y llamativos vestuarios que los artistas utilizan durante el show.
En esta ocasión, los actos circenses pasan a segundo plano, es más, son escasos, para darle paso a los acróbatas, que brincan, saltan, suben cuerdas, dan maromas o ejecutan varios números de danza aérea de forma continua.
Mientras los personajes principales de la historia van en busca del "Toruk", para eliminarlo y así salvar su árbol sagrado, llamado el árbol de las almas.
El show, que ha sido visto por más de 150 millones de espectadores en el mundo, se presentará en el Palacio de los Deportes hasta el próximo domingo y después proseguirá su gira por Europa y Asia.
(Grupo Fórmula)
