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Algunas personas no deben madrugar

Las personas aletargadas funcionan mejor durante la tarde o noche.





08 de Abril de 2017 a las 11:19 hrs -- Centinela Digital
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¿Eres de los que levantarse temprano puede convertirse en la peor batalla de tu vida porque simplemente no puedes despertar o cuando lo haces, no te sientes con la energía suficiente, aunque hayas dormido el tiempo necesario? No te preocupes, seguramente tú no debes madrugar.

Para algunos, la mañana es el mejor momento del día porque despiertan con una energía que les ayuda a salir rápidamente de la cama, a no llegar tarde a sus destinos y a rendir mejor; sin embargo, existe otro grupo que a esa hora no les ayuda en lo absoluto, sino que lo es la tarde o incluso la noche, ¿por qué?

De acuerdo a un estudio realizado por el Instituto de Investigación de biología Molecular y Biofísica de la Academia Rusa de Ciencias (Rusia), existen dos tipos de personas: los que pueden tener un alto nivel de energía durante todo el día a pesar de la privación del sueño y del horario en que se hayan levantado (enérgicos), y los que tienen poca energía durante el día (aletargados).

Aletargados vs enérgicos
Los investigadores explicaron que para los aletargados, madrugar es algo imposible y además no recomendado, pues su energía se va incrementando a lo largo del día hasta que se tiene una gran productividad durante la tarde o la noche. Si una persona se despierta muy temprano, no va a ser eficaz.

En cambio, los enérgicos no tienen ningún inconveniente con madrugar, ya que su energía es más alta y su productividad máxima llega cerca del medio día, cuando la luz del sol es más intensa. Por la noche, su energía se reduce.

En este sentido, los investigadores indicaron que estas diferencias radican en el ritmo circadiano, (los cambios físicos, mentales y conductuales que siguen un ciclo aproximado de 24 horas y que responden, principalmente, a la luz y la oscuridad).

En el caso de los aletargados, su ritmo circadiano, no está bien sincronizado con el ciclo natural de la luz y oscuridad, lo que provoca que madrugar sea complicado.

La genética es la clave
Un estudio previo del Centro Nacional de Neurología y Psiquiatría de Tokio (Japón), indica que la razón de los diferentes ritmos circadianos es la genética.

El gen PER-3, que está involucrado en el reloj biológico, es lo que define que nos despertemos más tarde o temprano, además de que rige el nivel de energía que tendremos a lo largo del día.

Si se tiene un conocimiento de nuestro cronotipo y se ajusta al rimo circadiano natural, entonces el ritmo de trabajo, el estado de ánimo y la salud, se verán notablemente mejorados.













(Zócalo)