Una explosión este jueves en la entrada de un jardín de infantes en el este de China dejó 7 muertos y 59 heridos, informó la policía. La detonación ocurrió cuando los familiares recogían a los niños al final de la jornada escolar.
La explosión en el jardín Chuangxin, en Fengxian, se produjo a las 16:50 de la tarde y estaba siendo investigada, dijo el municipio de Xuzhou, en la provincia de Jiangsu, en su microblog.
No estuvo claro de inmediato si la explosión ocurrió accidental o deliberadamente.
El diario oficial Global Times reportó en su sitio web que el incidente fue causado por la explosión de un cilindro de gas en un puesto de comida ambulante, citando un testigo identificado solo por su apellido, Shi. Varias personas salieron volando varios metros (yardas) debido a la explosión, dijo Shi al diario.
Los jardines de infantes han sido atacados antes en aparente revancha por ataques perpetrados por enfermos mentales o gente enojada contra sus vecinos o la sociedad.
Videos que presuntamente captaron lo ocurrido en el lugar y que fueron subidos a las redes sociales mostraron a niños y adultos tirados en el suelo, algunos sangrando. Aparecían zapatos, prendas y otros artículos regados en el suelo al lado de charcos de sangre. Los videos mostraron a ambulancias llegando y médicos llevando a gente al hospital.
El municipio de Xuzhou dijo que dos personas murieron en el lugar y otros cinco murieron en un hospital. Al menos otras cuatro personas resultaron seriamente heridas, dijo.
El jardín de infancia y hospitales locales no respondieron a llamadas en busca de comentarios.
En 2010, casi 20 niños murieron en ataques a escuelas. Esto hizo que muchos altos funcionarios del gobierno respondieran y muchas prominentes escuelas aumentaron su seguridad, contratando guardias e instalando cercos y otras barreras. El año pasado, un atacante hirió con un cuchillo a siete estudiantes afuera de una escuela primaria, en el norte de la ciudad.
China mantiene un estricto control sobre las armas de fuego y en la mayoría de los ataques que hay son perpetrados con cuchillos, hachas o explosivos caseros.
(El Economista)
