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Las alianzas del PRI son su coco y su salvación: Enrique Ochoa Reza

Del año 2000 a la fecha el tricolor ha ganado en 38 ocasiones con candidatos a gobernador, aliado con otros partidos, principalmente con el PVEM y el Panal.





24 de Junio de 2017 a las 09:46 hrs -- Centinela Digital
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A un año de haber llegado a la presidencia del Comité Ejecutivo Nacional (CEN) del PRI, en calidad de sustituto, Enrique Ochoa Reza tiene un récord de una gubernatura ganada, otra casi en la bolsa y una perdida. De cara al proceso electoral del 2018, tiene claro que las alianzas electorales son un escenario “absolutamente” posible.

Asegura que llegado el momento el tricolor estará atento y abierto a platicar con quienes quieran aliarse con esa organización.

Ochoa Reza llegó a la dirigencia nacional del PRI el 12 de junio del 2016, luego de que Manlio Fabio Beltrones Rivera, quien había sido electo presidente para el periodo 2015-2019 se vio obligado a renunciar ante el resultado desfavorable en las elecciones de ese año: el PRI ganó cinco de las 12 gubernaturas disputadas. Las otras siete las obtuvo el PAN y sus aliados.

En las que fueron sus primeras elecciones como presidente del partido, el PRI fue aliado con el PVEM, PES y Panal en la elección de gobernador del Estado de México, donde obtuvo el triunfo, coaligado con el PVEM, Panal, Socialdemócrata
Independiente, Partido Joven, de la Revolución Coahuilense y Campesino Popular en Coahuila, donde todo parece indicar que ganó pero aún no recibe constancia de mayoría, y en Nayarit con el PVEM y Panal, donde perdió ante la coalición formada por el PAN,PRD, PT y Partido de la Revolución Socialista.

Del año 2000 cuando ocurrió la alternancia en el partido en la Presidencia de la República a la fecha el PRI ha ganado en 38 ocasiones con candidatos a gobernador aliado con otros partidos, principalmente con el PVEM y el Panal.

Actualmente hay 477 presidentes municipales en funciones que llegaron en alianzas en las que participó el PRI.

Además, el actual presidente de la República, Enrique Peña Nieto, fue postulado por el PRI, aliado y por el PVEM.

Para el académico Salvador Mora, el PRI no va a volver a competir solo porque es una fuerza política que ha logrado encontrar en las alianzas la posibilidad de legitimar su imagen como un partido.

“Es una organización que lee las alianzas como una oportunidad de verse como un partido con capacidad de nuclear porque sus candidatos son atractivos y tienen legitimidad ciudadana o partidista en otros actores políticos”, señala.
Por ello busca conformar alianzas electorales para reunir más votos, pero sobre todo para legitimarse como una organización que busca acuerdos con otras fuerzas políticas, refiere.

El especialista en procesos políticos indica que el PRI ha utilizado fuerzas políticas minoritarias como el PVEM y Nueva Alianza como delegaciones o repositorios donde se encuentran personajes que servirán de aliados más allá del escenario electoral al conformar grandes bloques en la Cámara de Diputados o en el Senado, o cuando logran gubernaturas o la Presidencia de la República.

En ese sentido menciona que las alianzas político-electorales en las que participa el PRI deben analizarse en el contexto de la fragilidad de aquellos con los que se involucra.

Dice que la alianza que hace con el PVEM se trata de partidos frágiles. Que hace unos cuantos ayeres le reportó muchos beneficios más que lo que ello representó al PRI o a cualquier otro partido con el que se alió.

El PRI tuvo que cederle varios escaños legislativos al PVEM, con lo cual se creó la llamada telebancada.

Las coaliciones o alianzas parciales redundan más en los partidos que se coaligan con el PRI, a pesar de que el aporte sea minúsculo porque no rebasan 5% de la votación total de la alianza.

Por su parte el analista Edgar Ortiz Arellano refiere que para el PRI a nivel de imagen es importante la figura de las alianzas porque se presenta como un partido con mayor legitimidad, como un partido que pretende abarcar a un mayor número de ciudadanos.

Sin embargo, menciona: “En términos electorales, ya en números concretos me parece que no ha sido tan relevante la aportación de las alianzas”.

Vamos a ver en los próximos meses un replanteamiento del PRI respecto del PVEM. El PRI seguramente seguirá con su lógica de alianza con el PVEM y quizá con el Panal, abunda.













(El Economista)