El Ayuntamiento de Camargo, el Centro de Bachillerato Tecnológico Industrial y de Servicios (CBTIS) número 143 y la Fundación del Empresariado Chihuahuense, A.C coinvirtieron más de 200 mil pesos en el equipamiento del centro de cómputo de dicha institución educativa, beneficiando a más de mil estudiantes con un espacio de aprendizaje innovador, orientado a impulsar sus competencias tecnológicas y facilitarles su preparación para abordar con mejores herramientas la próxima formación universitaria y el mundo laboral en general.

La entrega se realizó en el marco de la Asamblea de Padres de Familia del Centro de Bachillerato Tecnológico Industrial y de Servicios No. 143, y fue encabezada por la Mtra. Imelda Iñíguez García, Directora de Educación del Ayuntamiento de Camargo; el Lic. Moisés Hinojos Sáenz, Director del plantel educativo y el Lic. Julio Figueroa, Director de Fechac en Camargo.

En su intervención, el Lic. Moisés Hinojos Sáenz, Director del plantel educativo, agradeció a nombre del colectivo escolar las aportaciones realizadas por Fechac y el Ayuntamiento de Cuauhtémoc, facilitando el equipamiento del centro de cómputo e impulsando la formación de los jóvenes camarguenses.

Por su parte, el Lic. Julio Figueroa, Director de Fechac en Camargo, destacó que los empresarios chihuahuenses impulsan proyectos de mejora educativa, como el equipamiento de centros de aprendizaje, porque conocen el valor que tiene la educación en el desarrollo de capacidades y en el cambio de actitudes, así como en la formación de profesionistas preparados para el actual mercado laboral y ciudadanos comprometidos con su comunidad.

Todos los proyectos impulsados por Fechac son posibles gracias a un modelo de responsabilidad social compartida que suma los esfuerzos de los empresarios chihuahuenses, quienes aportan recursos económicos y el trabajo voluntario de 130 consejeros provenientes de organismos empresariales; el Gobierno del estado, que recauda solidariamente las aportaciones a través de su secretaría de Hacienda; el Congreso del Estado, que emite un decreto que permite este mecanismo; y las organizaciones de la sociedad civil, que coinvierten con la Fundación y operan proyectos enfocados en formar una mejor comunidad.