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ASF revela lujos y omisiones de la gestión de Lozoya en Pemex

Fraudes millonarios en licitaciones; obras pagadas sin que se construyeran; daños patrimoniales; uso personal de aeronaves son parte de las irregularidades en Pemex entre 2013 y 2016.





17 de Agosto de 2017 a las 14:43 hrs -- Centinela Digital
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Fraudes millonarios en licitaciones para la adquisición de medicamentos para empleados; obras pagadas sin que éstas se construyeran; daños patrimoniales por el arrendamiento de plataformas; uso personal de aeronaves y ausencia de una estrategia para combatir el robo de hidrocarburos, fueron parte de una serie de irregularidades detectadas en Petróleos Mexicanos entre 2013 y 2016, periodo en el cual Emilio Lozoya estuvo al frente de la paraestatal.

El Economista hizo una revisión a las Cuentas Públicas 2013, 2014, 2015 y 2016, realizadas por la Auditoría Superior de la Federación, en las que se encontraron múltiples actos de acción y omisión por parte de funcionarios que desencadenaron actos de corrupción, lo que alcanzó al ex director de Pemex, Emilio Lozoya.

En su primera revisión a la Cuenta Pública 2016, la ASF detectó que en el Plan de Negocio de Pemex 2016-2020, no contempló un programa de adquisiciones prioritarias y los principales escenarios de riesgos estratégicos y comerciales de la empresa.

En materia de distribución y comercialización de gasolinas, la Auditoría observó que ese año, las subsidiarias Pemex Logística y Pemex Transformación vieron limitada su capacidad para generar valor económico y rentabilidad para el Estado, ya que la prestación de su servicios registró un déficit por 7 millones 808,951 pesos, “y no contaron con información ni estrategias claras para reducir las pérdidas por tomas clandestinas, ni para adecuar y modernizar su infraestructura”.

En cuanto al mantenimiento de las refinerías de Salina Cruz y Minatitlán, la Auditoría revisó seis contratos celebrados por Pemex Transformación Industrial, los cuales no cumplieron las disposiciones legales y normativas, por lo que en ese caso se detectó un probable patrimonial a la hacienda pública federal por 127 millones 884,919 pesos, por la adquisición de 47 equipos completos para diferentes plantas de proceso de la refinería, en Minatitlán, Veracruz.

Uso de helicóptero para viajes personales

Y es que la Auditoría reveló que en el 2015, el entonces director de Pemex, Emilio Lozoya, hizo uso personal de un helicóptero Eurocopter EC-145, para más de 700 traslados del lujoso edificio residencial “Torre Arcos” en Bosques de las Lomas de la Ciudad de México, y de la “Torre GAN” en Polanco, a diversos puntos elegidos por Lozoya, como Teotihuacán o Cuernavaca.

“Considerando que el costo total por el uso y operación del helicóptero fue de 9 millones 800,000 pesos, entre los 727 traslados realizados, se determinó que el costo promedio por traslado fue de 13,500 pesos”, se determinó.

Asimismo, en otra auditoría ese año, la Auditoría registró que un probable daño patrimonial de Petróleos Mexicanos, por 5 millones 493,295 pesos, por diversas irregularidades en contratos celebrados por la paraestatal para la prestación de servicios médicos subrogados a los derechohabientes.

Asimismo, la Auditoría ubicó ese año un posible daño patrimonial por 8 millones 286,132 pesos en Pemex Perforación y Servicios debido a diversas inconsistencias en contratos por arrendamiento de plataformas.

La ASF también registró en el 2015 un daño o perjuicio al patrimonio de Pemex Transformación Industrial por un monto de 43 millones 628,193 por una obra pagada y no ejecutada en el contrato CO-OF-022-4013314-14 para la obras diversas en el Complejo Petroquímico Cangrejera.

Sin un plan anticorrupción

Desde 2015, la Auditoría alertó a Pemex que dado su volumen de adquisiciones y negocios, tenían que preparan un plan estratégico de control interno para evitar la corrupción.

“Se considera necesario establecer estrategias para promover la integridad y robustecer el proceso general de administración de riesgos, que incluya los de corrupción, toda vez que la inexistencia o debilidad de controles anticorrupción establecidos por la institución, se contrapone a un entorno de valores éticos, ya que puede incidir en el surgimiento de posibles actos de corrupción, así como en el dispendio de los recursos públicos, entre otros, lo cual afecta la percepción y confianza de la ciudadanía en la propia institución”, alertó.

Confunden audiovisuales con la investigación científica

La Auditoría reveló que también en el 2015, Pemex hizo una adjudicación directa a la Compañía Mexicana de Exploraciones, S.A. de C.V. (COMESA) para los servicios de “Producción Multimedia de Videos, Audio, Animaciones Digitales y Fotografía” con un presupuesto ejercido en 2015 de 14 millones 438,000 pesos.

Sin embargo, la ASF reveló el objeto social de COMESA no establece dentro de sus atribuciones la prestación de los servicios de producción de audivisuales, por lo que se determinó que la contratación no era procedente.

Lo anterior implica que Pemex utilizó ese año un presupuesto destinado para producción multimedia para poder adquirir de COMESA trabajos en el ramo de mecánica, electricidad, electrónica e ingeniería; consultoría técnica y la preparación de estudios científicos y de investigación.













(El Economista)