La afición felina salió en multitudes desde las calles de San Nicolás y hasta la Macroplaza para acompañar a su equipo en el festejo del título de este domingo contra Rayados.

El equipo del Tuca abordó un autobús descubierto en el segundo piso, donde hasta adelante, como siempre en la cancha, se colocó André Pierre Gignac, escoltando el trofeo, junto al chileno Edu Vargas.

Los jugadores madrugaron para tener una reunión en Cemex. De ahí fueron trasladados en camionetas al Volcán, del que salieron ya en el autobús cerca del medio día.

Desde ese momento, los felinos tuvieron a los fanáticos acompañando el camión, que llevaba la frase "Campeón otra vez" y desde el cual de repente volaban camisetas como regalo, con esa misma leyenda.

Conforme se fueron acercando al epicentro de los festejos, porque la Macro los esperaba con un escenario y la plaza abarrotada, la euforia fue creciendo.

Fue sobre todo al pasar por el túnel debajo de la plaza cuando no cabía nadie más. Las gargantas explotaban con un !dale, campeón... dale, dale, dale campeón! que creció en decibeles por el eco y provocó que los jugadores se emocionaran y cantaran con su afición, agitando los brazos en señal de aliento.

Fue aproximadamente hora y media lo que duró el recorrido, apenas el aperitivo de la celebración, en el cual Edu Vargas llegó a bañar aficionados agitando una botella de champaña, en el que por momentos los jugadores tenían que agacharse para no golpearse con los cables de luz y en el que Nahuel Guzmán portó desde el autobús un disfraz de tigre.

Las calles aledañas a la Macroplaza fueron cerradas a los automóviles, en un lunes que pareció festivo, ya que las autoridades y los clubes pactaron que el festejo con la gente no sería tras el juego sino al día siguiente, por motivos de seguridad.












(mediotiempo)