La casa de papel es una vertiginosa y excitante serie española que no le pide nada a las películas hollywoodenses denominadas Caper movies tipo Ocean’s Eleven o El plan perfecto de Spike Lee, en donde un grupo de ladrones se reúnen para elaborar un plan espectacular que implica robar un lugar que en apariencia es sumamente complicado.

La casa de papel gira en torno a 7 ladrones que son reclutados por un sujeto conocido como El profesor (Álvaro Morte), para robar la Fábrica de Moneda y Timbre de España. El profesor es el cerebro de la operación, un tipo carismático y brillante, quien parece tener todo bajo control, y la capacidad de anticiparse a cada paso.

El golpe será tan grande que El profesor promete a sus reclutas que obtendrán el dinero necesario para que vivan sus hijos y los hijos de sus hijos.

Los ladrones no se conocen entre sí, y El profesor recomienda que no generen vínculos entre ellos, por lo que en vez de usar sus nombres reales, les asignan nombres de ciudades.

La ladrona principal es una mujer llamada Tokio (Úrsula Corbero), atracadora desde los 14 años, que es perseguida por la policía, debido no sólo a sus antecedentes delictivos, sino porque en un atraco murieron tres personas, entre ellas su novio. Luego tenemos a Río (Miguel Herrán), el interés romántico de Tokio y un chico experto en sistemas y ciberseguridad.

Berlín (Pedro Alonso) es el nombre del sujeto que dirige a los ladrones durante la ejecución del plan; es un tipo refinado y experto ladrón de joyas. Por su parte, también está Nairobi (Alba Flores), una experta falsificadora que parece estar un poco loca, pero cuya motivación es el bienestar de su hijo pequeño.

La fuerza bruta está representada por Oslo y Helsinki, dos gemelos serbios que hablan poco, pero que son perfectos como elementos de choque. Existen dos ladrones más que tienen parentesco, por un lado Moscú (Paco Tous), un hábil cerrajero y ladrón, y su hijo Denver (Jaime Lorente), un sujeto irascible que ama a su padre.

Otros personajes clave son: Raquel (Itzias Ituño), la inspectora que está a cargo de negociar con los ladrones, Alison Parker (María Pedraza), hija del embajador británico, una chica tímida y de baja autoestima, y Mónica Gaztambide (Esther Acebo), secretaria del director de la fábrica, quien vive en una relación tormentosa y que por lo mismo pasa por una severa crisis. Claro, entre algunos otros.

La casa de papel es una de las mejores series que pueden encontrarse en Netflix. La producción de la serie es impecable, las actuaciones son buenas y el montaje estupendo. Por supuesto, esto no sería nada sin un guion bien estructurado que es capaz de mantenernos pegados a la tele de principio a fin, con una estructura que va y viene en el tiempo (en los meses previos al atraco y durante el mismo), y que mantiene un ritmo trepidante.

La casa de papel, creada por Alex Pina, es una serie ideal para maratonear todo un fin de semana. La historia no es muy profunda, es entretenimiento puro, sin embargo, los personajes van más allá del estereotipo, y es su complejidad emocional la que hace que se generen diversos imprevistos dentro de la trama que contribuyen al suspenso.











(El Economista)