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Madres tras el rastro de sus hijos

Como cada año, este 10 de mayo cientos de madres de diversas partes de México salieron a las calles para exigir a las autoridades dejar sus oficinas y salir a investigar las desapariciones de sus hijos.





14 de Mayo de 2018 a las 09:41 hrs -- Centinela Digital
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El reclamo y la exigencia de todas es el mismo: que de verdad los busquen. Desde hace siete años, cada 10 de mayo, cientos de madres de todo el país salen a las calles para exigir a las autoridades que hagan su trabajo y dejen de simular que buscan a los desaparecidos en el país, que aumentan cada minuto.

En promedio cada dos horas se reporta la desaparición de una persona en el país.

En lo que va del sexenio del presidente Enrique Peña Nieto (de 2013 a julio de 2017) han desaparecido o se han extraviado un total de 19,156 personas, de acuerdo con los últimos datos del Registro Nacional de Personas Extraviadas y Desaparecidas (RNPED).

Las madres llevan las fotos y nombres de sus hijos desaparecidos en mantas, cartulinas o colgadas al cuello en cada marcha. El pasado 10 de mayo se congregaron en el Monumento a la Madre, en la Ciudad de México, para marchar hacia el Ángel de la Independencia, como parte de la Séptima Marcha de la Dignidad Nacional.

Una de la asistentes fue Angélica Martínez quien, desde hace cuatro años, busca a su hija, Andrea Michel Dávila Martínez.

En 2014, caminaban juntas cerca de su casa. Eran las 11 de la mañana. Estaban a una cuadra de su domicilio en Ciudad Cuauhtémoc, en Ecatepec, Estado de México, cuando decidieron separarse: la madre tenía que hacer unos mandados y la hija prefirió adelantarse a casa. Desde ese día, no se supo más de la adolescente.

Angélica preguntó a los vecinos si la habían visto. Solo una le dijo que la vio pasar, pero no vio nada extraño. La adolescente se esfumó a una cuadra de su casa. “En la avenida donde nos separamos había un tianguis grandísimo, pero nadie vio nada, no vieron a una chica forcejeando con alguien. Nada”, cuenta Angélica.

Desconsolada, dice que desde el principio ha habido omisiones en la investigación: no se activó la Alerta Amber pese a que Andrea tenía 15 años; la denuncia pasó del ministerio público de Ecatepec, a la Fiscalía Especial para los Delitos de Violencia Contra las Mujeres y Trata de Personas (Fevintra), que atrae casos de trata, relacionados con el fuero federal. Y luego de un año, las autoridades dijeron que no les correspondía investigar porque no había ningún indicio para considerar que el de Andrea era un caso de trata —así que volvió al fuero común, es decir, a la fiscalía para desaparecidos del Estado de México.

Cuatro años después de la desaparición de Andrea, su caso se comenzó a investigar bajo la línea de trata de personas. Esta ocurrió en una zona de Ecatepec donde la desaparición de jovencitas es común.

Cada vez que la investigación parece avanzar, explica Angélica Martínez, cambian a los policías, a los ministerios públicos o a los fiscales y el proceso vuelve a comenzar. El hecho es que el caso sigue sin avances.

El 17.9 por ciento de los desaparecidos en México son niños y adolescentes de entre 10 y 19 años; de ese porcentaje, el 58.2 de los casos son mujeres. Las entidades donde más se registran desapariciones son: Estado de México, Puebla, Sinaloa y Tamaulipas.

QUEREMOS QUE LOS DEVUELVAN

“Queremos que encuentren a nuestros hijos. No buscamos culpables, solo queremos que nos los devuelvan. Mi único hijo desapareció en 2011, en Ciudad Victoria, Tamaulipas. Tenía 20 años y trabajaba en un bar”, cuenta María Victoria Morena Guevara.

El joven salió del trabajo con un amigo, pasó a casa de su tía y después nadie más volvió a verlo. “En el trayecto de la casa de mi hermana a la nuestra, desapareció. No supe nada más de él. El celular de mi hijo lo apagaron de inmediato”.

La policía nunca rastreó las últimas llamadas que hizo. “Cuando fui a levantar la denuncia, se ponían de 40 a 60 denuncias diarias, y solo se levantó acta circunstancial. Nos decían que seguro nuestros hijos andaban trabajando con la delincuencia organizada”, cuenta en entrevista María Victoria.

Tamaulipas —junto con Sinaloa, Estado de México y Jalisco‚ es uno de los estados que concentran el mayor número de desapariciones de hombres de entre 20 y 24 años, De acuerdo con el Registro Nacional de Personas Extraviadas y Desaparecidas.

En 2014 reabrieron el caso y comenzó de nuevo la investigación, pero ya no podían revisar el registro de llamadas porque había pasado mucho tiempo. Hoy solo hay pistas y gente que no quiere hablar.

“Estoy segura de que la delincuencia se lo llevó para trabajar, para qué más. Si hubiera sido para matarlos, pues los matan ahí mismo y ya, pero nuestros hijos por ahí andan. Los traen trabajando”.



(Animal Político)