Según los reportes oficiales la cifra de personas que murieron asciende a 109 víctimas, y se encuentran albergadas más de dos mil personas, por lo que rescatistas se preguntan dónde está el resto de habitantes de 14 comunidades del Rodeo y San Miguel los Lotes, que suman más de cinco mil personas.

Las cuadrillas de evaluación y rescate suspendieron las labores, mientras que familiares, amigos y vecinos que sobrevivieron a la fuerza de la naturaleza exigen que continúen con la recuperación de cuerpos y así dar cristiana sepultura a sus parientes.

yer, los cuerpos de socorro dejaron de lado el pico y la pala, luego de que los protocolos internacionales de rescate ordenan que después de 72 horas se considera que es imposible encontrar sobrevivientes, y, ante la magnitud de la tragedia, las autoridades estudian declarar como camposanto el áreaa la que ahora se le conoce como “Zona 0”.

La respuesta del gobierno ha sido cuestionada, luego de que se denunciara que a un convoy con ayuda humanitaria procedente de El Salvador se le negara el ingreso al país, este miércoles, por cuestiones de trámites burocráticos, por lo que tuvieron que regresar y esperar en territorio salvadoreño.

Por otro lado, ayer arribó al área de desastre un grupo de rescatistas de Oaxaca, quienes denunciaron que durante tres días no se les permitió el ingreso a territorio guatemalteco por no cumplir con requisitos migratorios, además de señalar que no se les había requerido el apoyo en los trabajos de la tragedia, a pesar que la cuadrilla está integrada por 17 médicos mexicanos que trabajaron incasablemente durante los pasados terremotos que afectaron parte del Istmo de Tehuantepec.

Sin embargo, la solidaridad de los guatemaltecos se ha incrementado en las últimas horas luego que miles de ciudadanos se han organizado en colonias, escuelas universidades y cualquier organización social para recolectar ropa, víveres y utensilios para cubrir las necesidades de los albergados, que suman por lo menos dos mil personas entre adultos y niños y que se quedaron sin ningún bien, al quedar enterradas por toneladas de material volcánico sus viviendas.

Por otro lado, el gobierno central ha señalado que continúa en las evaluaciones del camino a tomar ante la desgracia, que ya cumple las 100 horas, y empiezan a hablar de reconstrucción, sin embargo algo que muchos guatemaltecos se preguntan es qué se va a reconstruir cuando no queda nada.


(excelsior.com.mx)