Martinelli fu trasladado la madrugada de este lunes desde una cárcel federal en Miami al aeropuerto de Opa Locka. Al ser bajado del auto, el exmandatario saludó a los periodistas y se mostró muy contento, entre risas y haciendo señas con el pulgar arriba, gritó “estoy listo para ver el mundial”.
Respecto a los delitos que se le imputan, Martinelli se ha declarado inocente y ha dicho que es un perseguido político de su exvicepresidente y canciller, el actual mandatario de Panamá, Juan Carlos Varela.
Pese a que la justicia de Panamá lo investiga por una una veintena de otros casos de corrupción, Martinelli solamente puede ser procesado en su país por los delitos de espionaje, por los cuales fue pedido en extradición, debido al tratado entre Estados Unidos y Panamá de 1905.
(Aristegui)