Si una de tus preocupaciones maternas es que tu hija crezca para ser una mujer fuerte, segura y que se ame a sí misma entonces comienza a fortalecer su autoestima desde su niñez ¿sabes cómo?

Cuida lo que dices:

De ti misma y de otras mujeres frente a tu hija, si ella nota que a cada rato te ves al espejo y dices que estás gorda y fea, o bien te escucha criticando a otras mujeres porque se ven viejas, gordas, mal vestidas, ella se crea el ideal que la mujer debe ser esbelta, guapa, arreglada y que es imperdonable que luzca mal.

Habla con ella:

De mujeres exitosas, fuertes y que han marcado la historia de sus campos de estudio, cultura o deporte, no hables de su físico o su apariencia resalta sus talentos y hazle ver que ella puede aspirar a ser tan grandiosa como ellas.

Olvídate de estas frases:

Cosas como “una señorita no juega con tierra”, “las niñas deben ser limpias”, o “se ve muy mal que una niña hable así”, estas frases solo refuerzan la idea machista que la mujer debe ser sumisa y verse perfecta o es indeseable, enséñale a respetarse a sí misma y amarse a sí misma para ser igual que los demás sin ser inferior a nadie.

Resalta en ella sus talentos y virtudes:

Hazle notar que como cualquier persona tiene defectos y si otra persona la critica por ellos deja que te cuente y se desahogue y explícale que ella tiene otras fortalezas que destacan mucho más.

Enséñale a defenderse:

Con palabras asertivas no con agresiones ni violencia para que pueda enfrentar a quien sea que quiera hacerla sentir menos.




(Milenio)