Dicen que los trofeos no necesariamente representan lo que pudo ser la trayectoria de un buen futbolista. Hay otros, quizás con mayor fortuna, que logran ganar algunos cetros para convertir sus carrera en algo más decoroso y los menos, pueden presumir que "lo ganaron todo", aunque es un hecho que casi nadie, puede decir que obtuvo la Champions League y la Copa del Mundo en un lapso exacto 50 días de camino al respecto. Bueno, excepto Raphael Varane y en ambos casos, siendo pieza fundamental para que esto sucediera.
Con el Real Madrid y la selección francesa, este fino defensor central alzó ambos trofeos en menos de dos meses. El sábado 26 de mayo, ante el Liverpool sensación de Mohamed Salah, el cuadro blanco salió a la cancha del estadio Olímpico de Kiev, con la plena intención de sumar su tercera copa europea a sus vitrinas. Luego de 90 minutos, con un 3-1 en el marcador, los merengues celebraban una nueva conquista. Y claro, Varane había sido titular, rindiendo al máximo, como ya es habitual y cubriendo el ataque compuesto por el citado egipcio, Sadio Mané y Firmino, un cuadro dirigido por Jürgen Klopp.
El domingo 15 de julio, a 50 días de que conquistara Europa con el Madrid, Varane logró una nueva gesta, de nuevo con él como uno de los protagonistas, uno de los futbolistas que más minutos disputó con Didier Deschamps al mando de Les Bleus. Con un 4-2 ante Croacia, Francia levantó su segunda Copa del Mundo, una vez más, con el '4' en la cancha. "Ha sido una temporada larga, pero tan bonita que no tengo palabras para decir lo que siento. Tardaré tiempo en asimilar lo que esto viviendo. Es algo magnífico, estoy disfrutando del momento y espero que haya otros igual", destacó el central, que ya inscribió su nombre en la historia.
De esta manera, Varane se une a los alemanes Sepp Maier, Paul Breitner, Hans-Georg Schwarzenbeck, Franz Beckenbauer, Gerd Müller y Uli Hoeness, campeones del mundo en 1974 y de Europa con el Bayern ante el Atlético de Madrid en Bruselas. También Christian Karembeu lo logró en 1998, cuando se coronó en Saint Denis y con el Real Madrid en el Amsterdam Arena ante el Juventus italiano. Roberto Carlos lo consiguió en 2002. Venció con el Real Madrid en la final de la Champions League al Bayer Leverkusen y en la Copa del Mundo de Corea y Japón 2002 al derrotar a la selección germana.
(Milenio)
