Al menos dos mil 800 guerrilleros disidentes de la ex Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC), 40 por ciento de los milicianos que tenía el grupo antes de los acuerdos de paz firmados en 2016, se han rearmado tras la dificultad de volver a la vida civil y por la amenaza de grupos paramilitares.
Además, la división al interior de la cúpula de las ahora llamada Fuerza Alternativa Revolucionaria del Común (FARC), comandada por Rodrigo Londoño, alias 'Timochenko', hizo que pasaran de nuevo a la clandestinidad nueve excomandantes, entre ellos el exjefe negociador, Iván Márquez, y el excomandante del frente Teófilo Forero, Hernán Velázquez 'El Paisa', y Henry Castellanos Romaña, excomandante del Bloque Oriental.
En un reportaje publicado por el diario 'The New York Times' algunos exguerrilleros dijeron haberse sentido acorralados por los paramilitares que buscan hacerse con el control del territorio abandonado por los rebeldes.
Al visitar un campamento de la guerrilla disidente en las montañas al norte de Medellín, uno de los rebeldes conocido como el “poeta” relató que tras cumplir condena en la cárcel se asentó en la ciudad de Ituago como líder de grupos de activismo civil, pero tras el acuerdo de paz y la retirada de las fuerzas de la guerrilla, recibió la amenaza del Clan del Golfo.
Ese grupo paramilitar dedicado al narcotráfico, es la organización criminal más grande del país y ha asesinado a activistas sociales y exguerrilleros en distintos puntos de Colombia, por lo que las FARC han decidido revivir sus unidades, aunque sin la estructura central de comando, y mucho más “pobres”.
El diario apuntó que las metas de la disidencia ya no pasan por derrocar al gobierno ni luchar contra la policía provincial, sino que pretenden defender a los poblados de los grupos armados, una misión que parece difícil por su carácter itinerante.
En tanto, el presidente de Colombia, Iván Duque, rechazó la posibilidad de una intervención militar en Venezuela.
Afirmó que “mi línea no es belicista”, luego de la polémica declaración de Francisco Santos, embajador de Colombia en Estados Unidos, quien dijo que no se puede descartar ninguna opción para resolver la crisis en el país vecino.
(El Financiero)