La condición primordial para un gasto de infraestructura sostenible es contar con finanzas públicas sólidas y una macroeconomía estable, aseguró Arturo Herrera, co-coordinador del equipo de transición del presidente electo Andrés Manuel López Obrador.
Durante el seminario El Futuro del Financiamiento de la Infraestructura en México, organizado por Moody’s, reconoció que en los últimos dos años la deuda pública se ha venido reduciendo y se espera este 2018 cierre en 45 por ciento del producto interno bruto (PIB), por lo que el nuevo gobierno debe ser claro sobre sus compromisos para alcanzar las metas planeadas.
“Este nivel de 45 por ciento va a ser el techo, nuestro peor escenario lo que vamos a buscar es estabilizar esta relación y en la medida que sea posible, vamos a tratar de irlo bajando y esto es crucial para las finanzas públicas y para la infraestructura”, aseguró.
En el tema de mantener una macroeconomía estable recordó que en entornos de volatilidad la inversión pública sufre y uno de los anclajes para soportar retos como una alza en la inflación, es el papel que juega el banco central.
“La siguiente administración espera tener una relación cordial y una relación que respeta la autonomía del banco central; entre otras cosas, quiere decir que habrá respecto y estricto a la autonomía del banco central”, expresó.
(Milenio)