El ex gobernador de Veracruz, Javier Duarte, dijo que su sonrisa se ha desdibujado, luego de ser sentenciado a nueve años de prisión.

Duarte afirmó que la sonrisa que mostró tras su detención, se debió a que sabía que no lo podían condenar por algo que no había hecho, pero que tras la sentencia está "muy irritado".

"Sabía que todo era un circo, un montaje, un espectáculo mediático un show y que las autoridades no tenían ninguna prueba en mi contra porque nunca hice nada ilegal, por lo tanto era imposible que me condenaran por algo que no hice.

"Después de tener que aceptar el procedimiento abreviado, mi sonrisa se ha desdibujado; no estoy ni contento ni satisfecho con la resolución de mi proceso", escribió Duarte en una carta enviada al periodista Ciro Gómez Leyva.

Según Duarte, el propio subprocurador de delitos federales, Felipe de Jesús Muñoz Vázquez, le dijo que "si nos hubiéramos ido a juicio, en vez de optar por el procedimiento abreviado, hoy muy probablemente, estaría absuelto y libre".

Aseguró que el subprocurador declaró que la investigación en su contra "estuvo tan mal integrada" que consideró sorpresivo que el juez haya girado una orden de aprehensión en su contra.

En la carta, de cinco hojas, Duarte dijo que su caso está sostenidos por los dichos de personas" a las cuales no conoce y con las que no tuvo trato alguno.

"En la investigación no existe una sola prueba documental donde aparezca mi nombre o el de alguien de mi familia; no existe ninguna cuenta bancaria ni ninguna transferencia a favor mío o de mi familia, no existe aumento alguno en mi patrimonio; no hay nada indebido y por ende nada sostiene las acusaciones en mi contra".


(Milenio)