Un tribunal turco condenó a tres años y un mes de cárcel al pastor estadunidense, Andrew Brunson, pero permitió su puesta en libertad teniendo en cuenta los dos años que pasó entre rejas y su buen comportamiento.
La corte también levantó el arresto domiciliario y la prohibición de viajar de Brunson, cuyo caso provocó una crisis diplomática entre Estados Unidos y Turquía.
Brunson dirigía una pequeña iglesia protestante en Esmirna. Desde julio está en arresto domiciliario tras haber pasado año y medio en la cárcel.
Las autoridades lo acusan de actividades "terroristas" y de espionaje, lo que el pastor siempre ha negado.
Esta crisis entre los dos aliados en la OTAN causó una caída de la lira turca y expusieron las debilidades de la economía turca.
Su caso es utilizado por los conservadores cristianos estadunidenses, importante base electoral del presidente Donald Trump que calificó a Brunson de "maravilloso pastor cristiano" y de "rehén patriota".
Luego de que el tribunal rechazara liberar al pastor en una audiencia en julio, Washington alzó el tono e impuso una serie de sanciones contra Turquía.
Trump confió que el pasto regrese rápidamente a Estados Unidos.
(Milenio)