La detenida líder opositora peruana Keiko Fujimori afirmó ayer que lamenta que la política “haya hecho daño a su familia” y consideró que su detención es “una oportunidad para un nuevo comienzo”.
“Hoy siento un gran dolor de pensar lo que mis hijas deben estar viviendo en medio de esta situación tan difícil”, señaló Keiko.
La líder del partido Fuerza Popular, quien permanece detenida desde este miércoles mientras es investigada por un presunto caso de lavado de activos, agregó que son sus dos hijas las que la “sostienen y dan fuerzas” en este momento.
“Siento un gran dolor de pensar lo que mis hijas deben estar viviendo en medio de esta situación tan difícil, pero son justamente ellas las que me sostienen y me dan fuerzas”, escribió en una carta vía Twitter la líder política.
Al respecto, el ex presidente peruano, Alberto Fujimori, declaró ayer que el arresto de su hija Keiko le causó el “dolor más grande” de su vida.
Fujimori, de 80 años, también pidió a sus hijos Keiko y Kenji, enfrentados en una intensa lucha por la conducción del fujimorismo (derecha populista), la mayor fuerza electoral del país, que estén “más unidos que nunca”.
“A ella todo mi cariño y apoyo en este momento tan duro”, agregó el ex mandatario sobre la detención “preliminar” de su hija mientras es investigada por un presunto lavado de activos y aportes ilegales a su campaña política de la empresa brasileña Odebrecht para su campaña presidencial de 2011, lo que ella niega.
Las declaraciones del ex mandatario se producen luego de que el Congreso, dominado por el fujimorismo, aprobara un proyecto de ley que da prisión domiciliaria a los mayores de 65 años, medida que podría evitar que Fujimori retorne a un penal luego de la anulación de su indulto concedido el diciembre pasado por el entonces presidente Pedro Pablo Kuczynski, mientras cumplía una condena a 25 años de prisión por crímenes contra la humanidad y corrupción.
La norma ya fue enviada al presidente Martín Vizcarra, quien tiene 15 días para promulgarla u observarla.
Keiko, quien debe permanecer detenida al menos 10 días mientras avanzan las investigaciones de la fiscalía, está recluida en el cuartel central de la policía en Lima, donde ayer fue visitada por su marido, Mark Vito, y otras personas.
Mientras, la Sala Nacional de Apelaciones del Perú evaluará en los próximos días la liberación de Keiko, luego de que la Justicia aceptará un recurso de su defensa.
(Milenio)
