El mejor basquetbol del mundo entregó un espectáculo más que digno en la CdMx. El Orlando Magic (13-15), local administrativo, salió victorioso en el primero de los dos juegos de la NBA en nuestro país, al imponerse 97-91 a los Bulls de Chicago (6-23), que pese a que tuvieron a la afición de su lado, desaprovecharon la ventaja cosechada en los 12 minutos iniciales, y su crisis en la temporada incrementó, al mantenerse en el fondo de la Conferencia Este.
Aunque Zach LeVine brilló en la duela a nivel individual con 23 puntos, tres rebotes y cinco asistencias, el trabajo colectivo de los mágicos fue la diferencia, con Nikola Vucevic (26 puntos, nueve rebotes y dos asistencias) como el hombre de la noche.
Pese a llegar en condición de visitante, la quinteta de Chicago, una de las más populares en territorio nacional, tuvieron al público de la Arena Ciudad de México de su lado. Este factor inyectó una dosis anímica al conjunto de Jim Boylen, que inició el encuentro como si jugara en su propia casa.
Los Bulls fueron rápidos y atacaron para culminar el primer cuarto con ventaja, pero el Magic, concentrado pese a algunos abucheos, se mantuvo cerca en la pizarra (24-26). Pero el gusto le duró poco a los Toros. Poco a poco, la ofensiva de Orlando doblegó a sus rivales y, después de dos minutos con 20 segundos del segundo periodo, le dieron la vuelta al marcador (31-26). Los de Florida fueron aguerridos y recompensados: Vucevic aportó 13 puntos en esta primera mitad y el Magic, que poco a poco comenzó a ganarse a la afición mexicana, se fue al descanso con una ventaja que bien pudo haber sido mayor, de no ser por algunos tiros libres fallidos y las 14 unidades que LaVine encestó para la visita (51-46).
El tercer cuarto fue de contrastes. Chicago renovó energías en el vestidor y fue más agresivo -llegaron a igualar el encuentro a 56 puntos por quinteta- en los primeros seis minutos, pero Orlando retomó ritmo y volvió a marcar la pauta del juego. Los Bulls, aún con esperanzas, sufrieron para mantenerse en la lucha (77-71).
El último cuarto garantizó el espectáculo en la Arena. Los Toros tuvieron un impulso al ataque y la defensa mantuvo a raya a sus rivales. Con 7:23 por jugar, Chicago recuperó la delantera momentáneamente (77-81). Pero los hombres de Steve Clifford mantuvieron la calma y lo empataron a 83. La tendencia se mantuvo y a falta de 45 segundos, el marcador estaba 91-91. Pero al final, el Magic mostró su calidad y salió triunfal.
(Milenio)
