Mientras no se rehabiliten las refinerías y se construya una nueva, los precios de los combustibles continuarán a la alza, señaló el senador por el estado de Chihuahua, Cruz Pérez Cuéllar, al ser cuestionado sobre los incrementos en gasolinas y diésel, vistos y sentidos por los bolsillos de los habitantes de la región y de otras partes de la entidad.

En la rueda de prensa que ofreció el sábado antes de la inauguración de su nueva oficina de enlace en esta ciudad, el legislador federal reconoció que los aumentos afectan a la ciudadanía y continuarán si no se fortalece la capacidad de Pemex para producir gasolinas.

“El presidente, Andrés Manuel López Obrador, ha sido muy claro: En estos dos años se va a trabajar a marchas forzadas para, primero, rehabilitar las refinerías… México dejó de producir gasolina porque las refinerías que tenemos están trabajando al 30, 40% de su capacidad; y construir una nueva refinería. Mientras eso se dé, seguiremos lidiando con este problema”, declaró.

Denunció que el actual gobierno federal recibió este país “en condiciones lamentables”, pero subrayó que “la gran diferencia” es que el presupuesto llegará directo a la gente y con eso se puede paliar el problema que se tiene con los energéticos.

“Sí va a tomar todavía un poco de tiempo poder resolver este problema”, reiteró el senador de Morena.

Respecto a los apoyos para guarderías, Pérez Cuéllar admitió tener una discrepancia en este tema con el Ejecutivo Federal. Dijo que el programa de subsidios a estancias había funcionado bien en términos generales, mencionando que en el Senado se aprobó un punto de acuerdo por unanimidad para pedir que se reconsidere el recorte.

“Desde mi punto de vista, todo indica que ya la decisión está tomada al menos para este año. Entonces también hay que hablar con la verdad, este año habrá que estudiar las reglas de operación que se emitieron allá y lo que podemos hacer aquí es orientar a padres de familia, o quienes tienen estancias para que sepan cuáles son las reglas este año”, expresó.

Reiteró que más allá de su opinión personal como legislador, la última palabra la tiene el gobierno federal y la disminución de recursos al programa se quedará así.



(El Heraldo)