En los últimos años, los niños han optado más por las pantallas y los aparatos tecnológicos en lugar de los juguetes tradicionales. Ni hablar de la lectura, que ha pasado a un segundo plano.
Es por esta razón que la cadena de comida rápida McDonald’s ha reconocido estas falencias y en Nueva Zelanda decidieron reemplazar los juguetes hechos de plástico por algunos libros infantiles del autor Roald Dahl.
“El programa de la Cajita Feliz con libros se trata de ayudar a los padres a que sus hijos disfruten de la lectura”, dijo Jo Mitchell, director de marketing de la cadena en Nueva Zelanda.
Si bien han surgido críticas al proyecto debido a que hay quienes dicen que deberían ser los padres y no las compañías quienes incentiven a los niños a leer, la verdad es que es una excelente iniciativa.
Los libros están disponibles de forma gratuita en las bibliotecas de cada recinto, para facilitar la lectura de los niños y así permitir que expandan su imaginación.
Además, los ejemplares también incluyen actividades para colorear, dibujar y completar oraciones para dinamizar más la lectura.
Efectivamente este tipo de medidas ayuda los menores a mantenerse conectados con su imaginación y al mismo tiempo es una manera de ayudar al planeta para evitar el uso de plásticos que finalmente terminan en vertederos e incluso en el océano.
(Buenas)