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Medicinas, con retraso… y sin tener en cuenta la distribución

Hay un gran desconocimiento de la industria y su operación; ni Salud ni Hacienda saben qué hacer y la situación se complica, incluso para los fabricantes.





17 de Junio de 2019 a las 09:07 hrs -- Ariana Rodriguez
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“El desabasto de medicamentos no se ha controlado. Sigue porque el gobierno federal dejó de comprar… lo grave es que la nueva licitación va con retraso y no contempla el costo de la distribución nacional de medicinas en dos mil puntos. El IMSS no tiene capacidad de almacenamiento de un millón de piezas ni de su distribución, tampoco Liconsa ni el Ejército ni Birmex”, afirmó Rafael Gual Cosío, director general de la Cámara Nacional de la Industria Farmacéutica (Canifarma).

Confirmó que han dialogado intensamente con funcionarios del gobierno para manifestar sus preocupaciones y encontrar soluciones, “y lo que vemos es un gran desconocimiento de la industria y su operación. En la licitación de noviembre no hubo transas ni corrupción; el proceso fue muy cuidado y la suposición está fuera de contexto. La última convocatoria sobre la licitación en curso ya no la hizo Hacienda sino Salud y siguen los atrasos y el desabasto; no saben qué hacer y la situación se complica más, incluso para los fabricantes”.

El viernes se aplazó la Junta de Aclaraciones porque la Secretaría de Salud no publicó en Compranet las actas de respuestas a preguntas (más de cinco mil) de las empresas participantes en la licitación. De hecho la dependencia emitió un procedimiento para habilitar sábado y domingo como días en que se pueden realizar “diligencias y actuaciones administrativas” para que los participantes puedan repreguntar sobre el tema este lunes. También se modificó la fecha de entrega de muestras y ahora será entre el 14 y el 17 de junio.

—¿Qué solución proponen para que no estalle una crisis?

—Reactivar la de noviembre que cubre las necesidades de todo 2019. Los contratos están firmados y están vigentes; solo se requiere adjudicar los paquetes de producción. Claro, el otro problema es que las farmacéuticas tengan materia prima para producir, si no habrá que esperar tres meses como mínimo; paralelamente, estudiar con cuidado la licitación de 2020. Dividirla entre producción y distribución. Estamos contra el tiempo para este año y ni con importaciones se puede resolver.

​Apoyado por Juan Villarreal, director de Asuntos Públicos y Comunicación de la Canifarma, el dirigente ofreció una amplia explicación a MILENIO sobre la problemática: la licitación consolidada de medicinas de noviembre fue por 35 mil millones de pesos para atender la demanda de todo 2019. La ganaron tres operadores logísticos que concentrarían la producción de mil 800 millones de piezas en almacenes muy especializados, automatizados y con temperatura adecuada para no degradar el producto, y la distribuirían en dos mil puntos. “Los ganadores van más allá de ser solo distribuidores”.

Agregaron que la concentración de mercado existe en todos los países: en Estados Unidos tres, en Francia siete, en Alemania seis, en España 10 y aquí tres. “En esos países no existe un IMSS que tiene 50 millones de afiliados, y por eso la licitación no es clásica de una oferta y demanda; el propio volumen de la demanda que se hace te obliga a realizar economías de escala”.

Solo 20 por ciento

En este tipo de licitaciones consolidadas el resultado se considera bueno si finalmente se adquiere 85 por ciento de los productos, y óptima cuando es de 105 por ciento licitado; esto último se da cuando hay alguna emergencia de salud, aunque en el contrato se establece adquirir cuando menos 40 por ciento de lo licitado. “Estamos a seis meses del fallo de noviembre y se debió haber comprado 50 por ciento de lo acordado y no se llega más que a 20 por ciento en promedio. Se dejó de comprar y por eso el desabasto”.

La nueva licitación del IMSS, Seguro Popular, Issste, Marina, Pemex y reclusorios está en proceso para conseguir mejores precios, pero no contempla el costo de “la distribución”. Es por 17 mil millones de pesos y casi mil millones de piezas; solo participan fabricantes con registro sanitario y no incluye el costo de la logística.

Gual Cosío destacó que en un oficio, la Secretaría de Hacienda informó que el IMSS se encargaría de la distribución, pero no tiene ni capacidad de almacenaje ni de distribución. “No puede hacerlo, ni Liconsa, ni Birmex con sus ocho camiones, ni el Ejército. Es humanamente imposible que lo hagan”.

Explicó que primero se habló de un almacén y ahora son siete para concentrar los medicamentos. “Hablamos de 166 millones de piezas a entregar mensualmente en siete bodegas, o sea, 24 millones en cada una. En un tráiler caben entre 90 mil y 100 mil piezas, por lo que cada almacén tendrá que recibir 270 tráileres al mes para descargar nueve al día. Si hay eficiencias, cada uno tardaría tres horas en ser descargado lo que significaría 27 horas al día. No alcanza el tiempo”.

La situación claramente se complicaría si en alguno de los dos mil puntos de distribución se presenta una crisis de salud no prevista. “¿Se tendría que esperar a la entrega de medicamentos del siguiente mes? No calcularon en el gobierno volúmenes ni potenciales crisis. Es una locura la actual licitación; en la anterior el operador logístico sí previó esos problemas”.

Por esas razones, puntualizaron los dos dirigentes, es que proponen como solución al desabasto de medicamentos adjudicar los resultados de la licitación de noviembre, aunque también existe el problema de producción y de veto a las empresas ganadoras.

—¿Y la importación no resuelve la crisis?

—Se enfrentan al mismo problema de distribución. Las medicinas llegan a Manzanillo y ¿luego? ¿Quién las lleva a los dos mil puntos que existen? No, no hay forma.

Gual Cosío afirmó que en 38 años de participar en la industria “nunca había pasado esto que vivimos. Para enfrentar el desabasto hay que aprovechar lo que tenemos (la licitación de noviembre) y proponer muy bien empresarios y gobierno la licitación de 2020 con clara separación de producción y distribución”.


(Milenio)