Su cuerpo está a punto de caer al vacío a una altura de 500 metros "¡Seis minutos, seis minutos! Saco mi cinturón y lo engancho", dice desde el avión un integrante de la Brigada de Fusileros Paracaidistas, en la Base Aérea de Santa Lucía.

Los paracaidistas aseguran el cable de su ancla. El tiempo parece eterno, mientras cada uno espera su turno. Así se vive una de las cinco prácticas de salto que realizan los estudiantes de la compañía de fusileros paracaidistas.

Los 100 elementos de las fuerzas especiales se capacitan durante un mes y medio, en un curso básico, para poder tener el derecho de portar las alas de paracaidistas.

En el Ejército hay tres batallones se fusileros paracaidistas: Cuartel general, Fuerza especial y Centro de adiestramiento con 500 elementos cada uno, se los cuales 30 aproximadamente son mujeres.

Hoy saltaron 200 elementos, entre ellos hubo 9 mujeres. Dos aviones caza han realizado varios vuelos para realizar está práctica y a 250 kilómetros por hora, cada fusilero cae a una velocidad de cinco metros por segundo.

La preparación de los mismos está a cargo de personal de fusileros paracaidistas quienes revisan minuciosamente cada aditamento que deben portar aquellos que se van a lanzar.

Será mañana cuando se realice el último salto después del cual se graduará este equipo de nuevos fusileros.


(Milenio)