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Macri y Fernández intentan reparar el desastre financiero

Plan de choque. El mandatario argentino ofrece modestos bonos salariales y congela por 90 días el precio de la gasolina.





15 de Agosto de 2019 a las 09:55 hrs -- Ariana Rodriguez
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El presidente de Argentina Mauricio Macri, y el candidato opositor, Alberto Fernández, lanzaron ayer mensajes conciliadores, en un intento por calmar a los mercados que se desplomaron y amenazan con profundizar la crisis económica, tras el revés electoral del mandatario en las primarias del domingo pasado.

“Mi tarea es asegurar la gobernabilidad. El diálogo es el único camino. La incertidumbre ha generado mucho daño y nos obliga a ser responsables. Quiero transmitir tranquilidad en este proceso electoral que ha comenzado”, aseguró Macri en un mensaje difundido antes de la apertura de los mercados.

Más tarde, el mandatario dijo que mantuvo “una buena y larga conversación” con Alberto Fernández. “Él se comprometió a colaborar en todo lo posible para que este proceso electoral, y la incertidumbre política que genera, afecte lo menos posible a la economía de los argentinos”, dijo en Twitter.

La conversación también fue destacada por Fernández, quien afirmó en rueda de prensa que tiene “toda la vocación de hablar y ayudar a superar este trance”.

En reacción a las primarias en las que la fórmula de Fernández, con la ex presidenta Cristina Kirchner, consiguió 47 por ciento de los votos, el peso ha caído durante tres días, al igual que la bolsa de Buenos Aires, mientras se han derrumbado acciones y bonos argentinos en Nueva York y algunas consultoras advierten del riesgo de una cesación de pagos.

“Nuestra propuesta no supone riesgos de default, supone sí una lógica de funcionamiento distinta”, dijo Fernández, a la vez que reprochó que desde el oficialismo se sembraran “dudas inexplicables” en los mercados internacionales, “diciendo que éramos como Venezuela”.

BENEFICIOS SALARIALES

En un mensaje televisado ayer, Macri hizo autocrítica y aseguró que ha entendido el mensaje de las urnas que le dieron la espalda, y pidió disculpas por su reacción en una rueda de prensa el pasado lunes ante el revés electoral.

“Sepan que respeto profundamente a los argentinos que votaron otras alternativas. A los que votaron por nosotros en el 2015 y esta vez eligieron no acompañarnos. Que ello haya sucedido es pura y exclusivamente responsabilidad mía y de mi equipo de Gobierno” aseguró.

“Lo que les pedí fue muy difícil, fue como trepar el Aconcagua. Están afectados y cansados. Llegar a fin de mes se transformó en una tarea imposible”, admitió el presidente sobre sus tres años y medio de gobierno.

Macri anunció ayer beneficios salariales y recortes de impuestos, en un intento por rescatar apoyo electoral de cara a las presidenciales de octubre.

Macri, quien en las primarias solo consiguió 32 por ciento de los votos, anunció modestos bonos salariales, una reducción impositiva para los trabajadores y pequeñas empresas, y el congelamiento del precio de la gasolina por 90 días.

Además, habrá un aumento del salario mínimo, actualmente de 12 mil 500 pesos mensuales (208 dólares) y que se encuentra por debajo del costo de la canasta básica, aunque no precisó el monto.

Las medidas se extenderán hasta fin de año y tendrán un costo fiscal de 40 mil millones de pesos (665 millones de dólares). Macri, que termina su mandato el 10 de diciembre, lleva a cabo un programa de fuerte ajuste acordado con el Fondo Monetario Internacional a cambio de un crédito de 56 mil millones de dólares.

La intención del gobierno es que las medidas abarquen a 17 millones de trabajadores y sus familias, así como a pequeñas y medianas empresas.

Los argentinos, que se encuentran afectados por una inflación de 22.4 por ciento entre enero y junio, temen un nuevo golpe por efecto de la depreciación de la moneda. En el anualizado, junio a junio, la inflación acumuló 55.8 por ciento, una de las más altas del mundo.


(Milenio)