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El sabor de la traición es universal, pero sabe mejor con tequila: Salma Hayek

La actriz y productora asegura que cuando ella encabeza un proyecto busca que brillen otros talentos, además explica cómo quiere mostrar a México al mundo con su nueva serie.





13 de Septiembre de 2019 a las 09:45 hrs -- Ariana Rodriguez
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Salma Hayek y Francisco Ramos, vicepresidente de Netflix a cargo de producciones originales en México, Latinoamérica y España, se reunieron con los medios mexicanos, junto con el elenco de la serie Monarca, y después, en exclusiva para MILENIO, pudimos hablar de todo con ellos.Salma, en particular, se sinceró respecto a sus intenciones como productora y de por qué ya no siempre quiere estar frente a la cámara. Estas son sus experiencias y conclusiones de la industria y del talento mexicano hoy en día.

Salma, lo acaba de decir tu amigo Bono: hay que saber contar historias. De pronto me doy cuenta de que el verdadero impacto está en la ficción. ¿Cuál es tu perspectiva?

Pienso que “¿cuál es la ficción y cuál es la realidad?˝. Creo que para que una historia sea buena tiene que ser una realidad. Una realidad que existe en un mundo paralelo, tal vez. Y hay tantas veces que nos cuentan historias que se supone que son la realidad, que no son más que mentiras.

Para los personajes que querías tenías que hacer que ocurrieran, no solo ibas a esperar a que te llamaran para llenar ese arquetipo de la mujer mexicana en Hollywood. ¿Ahora detrás de las cámaras como te sientes con eso? No, es que es muy curioso, porque nunca lo hice para crear proyectos para mí. El único proyecto que produje para mí fue Frida. Todos los demás que he intentado hacer en mi vida es para apoyar a otro talento, he hecho miles que nunca tuvieron éxito y no los llegaste a ver. La mayor parte del mi tiempo, de mi vida, lo he hecho para contar historias que significan algo para mí y para otros.

No te puedo decir la felicidad que me da poder venir a México y filmar. Como es televisión, es una serie más larga y poder contarla con nuestro talento mexicano; contársela primero a México y luego al resto del mundo eso es lo que más me emociona. Por otro lado, me está yendo muy bien como actriz, pero como productora lo que me llenaba de pasión no era producir para mí. Quizás porque tenía la buena intención, el universo me lo devolvió de alguna manera y es mi mejor año como actriz. Pero lo hice porque estaba mal que no existieran productos para los latinos.

¿Y de esos proyectos que no se han hecho, me imagino que ya han platicado, Francisco?

Sí, yo con el socio de Salma hablamos mucho y sé que estaremos haciendo muchas cosas más juntos. Creo que hay una gran ventaja de las industrias culturales y nosotros, desde Netflix, es por lo que apostamos. Las industrias culturales aportan dos cosas: el relato cultural y trabajos cualificadísimos, es algo de lo que hablo mucho con Salma, trabajos competitivos, que van a generar trabajo para que la gente viaje por el mundo.

Salma: Eso nos da muchísima emoción, porque hay mucha gente en México que aunque no tenían la experiencia, porque no había el trabajo que demandara el nivel de calidad, o eran películas más independientes y más telenovelas. Estamos emocionados de descubrir ese talento, de darles la oportunidad y que maduren. Que tengan la experiencia. Por cierto, solo he tenido un socio de producción en 25 años de carrera y es me-xi-ca-no.

Monarca trata de un imperio de una familia mexicana. ¿Se puede entender en el extranjero?

Se puede entender. La primera vez que pensamos en ella, lo hicimos para EU, eso es importante, y era una familia mexicana y gracias a este hombre (Francisco) es que está igualada. Él ha sido instrumental para que tengamos muchos de los contenidos que merecemos en México. Lo hemos esperado por tantos años y es la primera vez que pasa. Quiero decir: “Gracias, gracias”. Tenemos una serie mexicana que cubre todas las cosas que le encantan al mundo: drama, saga familiar, misterio, el mundo corporativo, política, un poco de violencia, pero tiene el sabor y la textura con el colorido mexicano.

¿Y el tequila?

¡El tequila! Ese es el sabor. Cuando lo vean van a decir: “Qué buenos actores, qué buenos directores”, y me hace tan feliz; 190 países van a ver nuestras historias, con las que se van a identificar. Porque el sabor de la traición es universal, pero nunca sabe mejor que con tequila.

¿Qué haces con la gente que quiere el tequila Herederos?

Herederos era una arma de promoción (risas). ¡No tengo tequila Herederos! Solo era para llamar la atención. No existe. Todos mis amigos me dicen: “¿oye, mándame una botellita?”. No hay.

Francisco, Salma ha sabido abrirse camino en una industria machista. ¿Te fijas si es hombre o mujer quien te trae el proyecto? ¿Específicamente en contenidos hispanos?

Antes de trabajar en esto era productor y siempre pienso que el relato no es completo, de hecho es bastante incompleto si la voz se la otorgamos a una sola persona. El mundo tiene 50 por ciento de mujeres y que las historias las tienen que contar las mujeres también. He trabajado con muchísimas directoras y guionistas y siempre he hecho películas protagonizadas por mujeres. No sé, me gustan más. Son personajes más complejos, más interesantes, más poliédricos y tienen una necesidad vital para ser más hábiles para avanzar en el mundo, para encontrar su sitio y felicidad. Tienen una desventaja. Cada vez menor, pero si decimos que no está, mentiríamos. La mayoría de las personas que decide qué se produce en Netflix son mujeres.

Salma: Tengo que ser testigo de eso, siempre nos preguntan cuántas mujeres están involucradas y qué están haciendo.

¿Qué serie está estrenando? M

onarca, disponible a partir de hoy por Netflix.


(Milenio)