Alejandro Fernández llenó un año más los 12 mil asientos del Mandalay Bay Arena en Las Vegas, Nevada, donde las festividades por el Grito de Independencia llenaron el boulevard de banderas tricolor y miles de mexicanos celebrando a su patria lejos de ella.

Cómo suele ser, El Potrillo combinó sus grandes éxitos de pop romántico con los grandes de la música ranchera, con lo que cantó los primeros por más de hora y media, mientras mandaba mensajes alentadores a todos los paisanos que viven momentos complicados en este momento.

“Cuando las cosas se ponen muy difíciles, México... siempre hay un mexicano saliendo adelante”, exclamó después de la cuarta canción, recibiendo entusiastas aplausos y gritos de los presentes.

“México no se quedó en el otro lado de la frontera, y hay que disfrutarlo”, destacó, provocando una respuesta aún más eufórica.

“Vamos a estar íntimamente todos. Nos vamos a desnudar. Hay momentos que quedan para siempre, relaciones que comienzan, otras que terminan y aún otras que nunca van a terminar”, dijo, apelando no sólo al desbordado sentimiento patriótico de los presentes sino también a las y los fanáticos de su picante romanticismo.

Y así siguió, cantando éxito tras éxito por una hora y veinte minutos. Luego, en punto de las 10 de la noche, Alejandro “dio el grito”, con su ya añeja tradición de moverse al centro del estadio mientras el mariachi tocaba.

Después, aún sin hacerse presente y con un mensaje de resiliencia que retumbaba en un espacio iluminado sólo por los celulares, se escuchó la voz de El Potrillo, echándole porras a los connacionales que están pasando momentos de dolor. Y así, apareció en el centro del recinto, con una gran bandera mexicana, y dio “el grito” tradicional de la fecha, después dando pie a clásicos como Guadalajara y así regresando con el mariachi al escenario para seguir con mas rancheras, incluyendo la ahora polémica "Mátalas", y más adelante regresando para regalar a los fans su sencillo "Caballero"

“Me da muchísimo orgullo volver a mi país después de aquí, y ya de ahí no me voy a mover. Estoy sintiendo que mucha gente se me quiere subir (dijo entre risas). No es cierto, qué bueno que haya muy buenos cantantes llevando nuestra música al mundo”, aclaró antes de pedir a los presentes que prestaran atención a la letra de su nueva canción .

“Si no fuera un caballero te faltaba el respeto. Te rogaba para hacerte el amor hasta que te cansaras”, cantó con todo sentimiento sin olvidar recordarnos “que en Octubre sale el video y el disco, así que no lo olviden para las compras navideñas”.

Y así siguió hasta las 11 de la noche, aventando sencillo tras sencillo y regresando para rendir tributo a las canciones de su padre Vicente, antes de realmente decir buenas noches a todos los presentes, cerrando a las once de la noche con el sabio consejo de “si van a tomar, no jueguen” y tres “Viva México” más para afianzar la fiesta.



(Milenio)