El Pentágono tiene previsto presentar hoy una amplia gama de opciones militares contra Irán al presidente Donald Trump mientras evalúa cómo responder al ataque contra la industria petrolera de Arabia Saudita, que Washington atribuye a Teherán.

Varios miembros del equipo de seguridad nacional de Trump se reunieron para ultimar una lista de posibles objetivos en Irán que Washington podría atacar, informó el diario The New York Times.

El secretario de Defensa, Mark Esper, y el jefe del Estado Mayor Conjunto, general Joseph Dunford, planean presentar esas opciones a Trump, durante una reunión del Consejo de Seguridad Nacional de la Casa Blanca, según una fuente oficial citada por el rotativo.

Las opciones que propone el Pentágono no incluyen ataques a gran escala y se centran más bien en operaciones clandestinas, como los lugares desde los que Irán lanza sus drones y misiles de crucero, además de donde almacena sus armas, de acuerdo con el diario.

Trump, que ayer guardó silencio en lo relativo a Irán, ha dado señales contradictorias sobre su posible respuesta a los ataques; el miércoles insinuó su reticencia a optar por la vía militar al afirmar que aunque tiene a su disposición la “opción máxima”, también puede escoger “otras alternativas”.

También ha rebajado su retórica el secretario de Estado de EU, Mike Pompeo, quien visitó esta semana Arabia Saudita y los Emiratos Árabes Unidos para coordinar posturas ante los ataques reivindicados inicialmente por los rebeldes hutíes en Yemen.

Si el miércoles proclamó que los ataques constituyeron un “acto de guerra”, Pompeo dijo ayer que su prioridad es buscar “una solución pacífica” y “construir una coalición” para conseguirlo.

La búsqueda de una coalición puede concretarse a través de la Asamblea General de la ONU que se celebra la próxima semana en Nueva York, donde EU tratará de conseguir apoyos en el Consejo de Seguridad.

OBJETIVOS EN LA MIRA

Según The New York Times, el ejército estadunidense ha elaborado una lista de objetivos iraníes, incluida la refinería de petróleo de Abadan, una de las más grandes del mundo, o la isla de Khark, la mayor instalación de exportación de crudo del país.

Otros posibles objetivos son los emplazamientos de lanzamiento de misiles y otros sitios activos de los Guardianes Revolucionarios, así como las bases del suroeste, donde los movimientos inusuales sugieren que desempeñaron un papel en los ataques.

“Cualquier ataque contra Irán se realizaría casi con toda seguridad con misiles de crucero lanzados por buques de la Marina”, asegura el periódico.

Irán negó su participación y advirtió que cualquier ataque de EU provocará una “guerra a muerte” con represalias inmediatas por parte de Teherán.

EU o Arabia Saudita desencadenarían “una guerra total” si deciden atacar Irán, advirtió el canciller iraní, Mohamad Javad Zarif, en una entrevista difundida este jueves por la cadena de televisión estadunidense CNN.

“No queremos la guerra, no queremos un enfrentamiento militar. Creemos que un conflicto armado basado en un engaño es algo terrible. Pero no temblamos cuando se trata de defender nuestro territorio”, añadió Zarif.

Golpear objetivos dentro de Irán podría derivar en el tipo de intervención castrense que Trump, un gran crítico de la invasión de Irak de 2003, quiere evitar a toda costa, y más a medida que se acerca su campaña de reelección con miras a las elecciones de noviembre de 2020.



(Milenio)