El presidente del Consejo Coordinador Empresarial (CCE), catalogó como terrorismo fiscal a las nuevas leyes y reformas que se están aprobando donde existe una sobre regulación fiscal, que dará pie a una persecución en contra de los empresarios.
Esto ante la declaración del Gobierno Federal con el Servicio de Administración Tributaria (SAT) de tipificar como crimen organizado el uso de facturas falsas y la creación de empresas fantasmas, puede ser una línea muy delgada entre un delito penal y una acción de buena fe, por lo cual puede llevar a una crisis con los empresarios.
“El no presentar una declaración de impuestos a tiempo puede llegar a convertirse en un delito penal, y con las nuevas formas de actuar del Gobierno Federal se pueden acrecentar aún más” destacó el empresario.
Estas acciones han desatado lo que se denomina un “terrorismo fiscal” dado a que ahora serán menos personas las que busquen abrir nuevas empresas e invirtiendo con un gobierno recaudador y acosado de estas.