El gobierno federal informó que siete personas murieron ayer en Culiacán, Sinaloa, durante el operativo para detener a Ovidio Guzmán Loera, hijo de Joaquín El Chapo Guzmán.
Mediante un tuit, la Secretaria de Seguridad detalló que entre los muertos hay cinco agresores, un civil y un elemento de la Guardia Nacional.
Ayer, una patrulla de 30 elementos del Ejército y la Guardia Nacional detuvo por la tarde a Ovidio Guzmán López, hijo de Joaquín El Chapo Guzmán, y a tres personas más en una casa de Culiacán, pero rodeada por grupos de la delincuencia organizada que los superaban en número, debieron “suspender acciones” y liberar a los aprehendidos.
(Milenio)