Debido a que los enfrentamientos entre hombres armados no han cesado, habitantes del poblado de San Juanito, Bocoyna, decidieron no enviar a sus hijos a la escuela, ante el temor de ser víctimas colaterales de los hechos violentos, o de criminales que acechan en la zona.
Aunque no lo denominan como “toque de queda”, los moradores optan por hacer sus actividades a la luz del día, que ahora con el cambio de horario ha quedado limitado a unas cuantas horas, ya que oscurece a las 5 de la tarde, por lo que prefieren no salir de casa, para no exponerse.
(El Heraldo de Chihuahua)