El 25 de noviembre de 1981 fue decretado por la ONU como el día internacional en contra de la violencia hacia las mujeres, y desde esta trinchera me parece oportuno mencionarlas es una fecha para generar consciencia sobre la violencia a la que somos supeditadas como mujeres, y que nos afecta en todos los ámbitos de nuestro día a día, tanto en el aspecto laboral, en el hogar y en nuestro transitar diario.
Este tipo de violencia estructural tiene el objetivo de mantener o incrementar la subordinación de las mujeres hacia el género masculino.
Como mujer y servidora pública es mi deber político hacer hincapié en que es
necesario buscar acciones afirmativas que ayuden a disminuir la violencia contra las mujeres que se manifiesta en diferentes vertientes como en lo económico,físico, psicológico, cultural y político.
Hago este posicionamiento a sabiendas de que la situación de inseguridad actual nos preocupa a todas y todos, esta violencia sistemática en la cual estamos siendo sometidas y sometidos nos baja la moral, nos estresa y nos hace vivir con miedo e incertidumbre, no obstante, no quisiera dejar pasar una fecha que es importante en las luchas sociales actuales y que no está del todo desligado con el tema.
Los niveles de violencia alcanzados son descomunales, los niveles de tensión y
estrés a la que estamos siendo sometidas como ciudadanas cada día es mayor, y por tal razón invito a reflexionar sobre todas nuestras acciones consientes e inconscientes de violencia. Aprendamos a respetarnos como iguales, no dejemos
que nuestras diferencias sean un motivo que perpetúe acciones violentas.
Es indignante que según la ONU el 70 % de las mujeres vayan a ser violentadas
a lo largo de su vida, esto quiere decir que 7 de cada 10 mujeres, serán acosadas, violadas, perseguidas, golpeadas o asesinadas, esto es una alerta social… las estadísticas no mienten, hagamos algo por nuestras hijas, hagamos algo por las mujeres que conocemos y queremos, hagamos algo por las mujeres que vemos a diario caminado a casa o a su trabajo con el miedo de no llegar a sus hogares, y hagamos algo por las mujeres que no conocemos y tal vez no conoceremos pero
solo por el simple hecho de existir merecen tener paz y una vida digna.
Hagamos algo… ¿y que es ese algo? Mínimo estar conscientes de que existe este tipo de violencia y no minimizarla o estigmatizarla, con esto ya estamos haciendo algo.
Y que este día internacional contra la violencia hacia las mujeres sea en nosotros un nuevo comienzo, donde analicemos nuestras violencias y cambiemos,
modifiquemos, REFLEXIONEMOS para que todas tengamos un REAL acceso a
una vida libre de violencia
25 de noviembre día Naranja.
Ni una más, porque vivas nos queremos.