El Instituto de Protección al Ahorro Bancario (IPAB), sufrió un recorte por 500 millones de pesos en el Presupuesto de Egresos 2020, al pasar de 43 mil 830 millones de pesos de la propuesta original, a 43 mil 330 millones en el dictamen aprobado.
Hasta septiembre pasado la deuda por ese rescate bancario durante la administración del ex presidente Ernesto Zedillo, en ese entonces llamado Fondo Bancario de Protección al Ahorro (Fobaproa), creció 97 millones 500 mil pesos diarios, al pasar de un billón 32 mil 236 millones en diciembre de 2018, a un billón 58 mil 567 millones en 2019, aumentó de 26 mil 331 millones entre diciembre de 2018 y el noveno mes de 2019, señalan informes del IPAB.
En tanto, en junio pasado, de acuerdo a la calificación crediticia de Moody’s, el Instituto fue ubicado con perspectiva negativa junto a siete bancos más.
El IPAB se creó hace 20 años con el propósito de ser una institución que asegurara los depósitos bancarios en México, a lo largo de 25 años el IPAB ha creado y fortalecido el sistema de protección al Ahorro Bancario con un marco jurídico de actuación basado principalmente en tres componentes: alertas tempranas, resoluciones bancarias y liquidación Judicial Bancaria.
Lo anterior le ha permitido contar con herramientas adecuadas para dar seguimiento a los bancos comerciales y cumplir su misión de proteger los depósitos de los ahorradores.
En 1999 surge el IPAB, en sustitución del Fobaproa que fue creado en 1990 para enfrentar problemas financieros derivados de las crisis, por lo que en 1995 se aplicó para absorber las deudas ante los bancos, capitalizar el sistema financiero y garantizar el dinero de los ahorradores.
El Presidente de la República, Andrés Manuel López Obrador ha externado su rechazo a esta deuda, en julio pasado, afirmó que del presupuesto de la federación se pagan los intereses del Fobaproa, por lo que la deuda privada es deuda pública, en este sentido dijo que lo ocurrido no debe olvidarse, pero aclaró que su gobierno hizo el compromiso de respetar los contratos y seguir pagando el servicio de deuda.
(Milenio)
