Con la finalidad de mitigar el impacto de la drástica caída de los petroprecios en las finanzas de Petróleos Mexicanos (Pemex), la empresa aplicó un recorte por 40 mil 500 millones de pesos a su presupuesto de inversión programado para este año, a partir de evaluar y dar prioridad a los proyectos de mayor rentabilidad.

En una carta dirigida a los inversionistas, el director general de la empresa, Octavio Romero, detalló que este ajuste, aunado al apoyo fiscal del gobierno por 65 mil millones de pesos y los ingresos esperado por las coberturas petroleras, por siete mil 540 millones de pesos, permitirán mitigar los efectos del desplome de los precios del petróleo de exportación sobre el balance financiero y el flujo de efectivo por un total de 113 mil 40 millones de pesos.

“El conjunto de todas estas medidas que ascienden a 113 mil 40 millones de pesos, tienen el objetivo de mitigar los efectos de la baja temporal de los precios del petróleo en los mercados internacionales, sobre el balance financiero y sobre la generación de flujo de efectivo de la empresa”.

El director dijo a los tenedores de deuda que la reducción en la calificación crediticia de la empresa fue el resultado de los ajustes del soberano de México, y no a la toma de decisiones operativas y financieras de la compañía.

Considera que los cambios se hicieron tomando en cuenta las afectaciones por la crisis que ha generado la emergencia sanitaria por el COVID-19 en los mercados, principalmente en el petrolero que en las últimas semanas ha registrado los peores precios por barril en la historia.

Insistió en que, a raíz de esta situación, Pemex ejecutó un protocolo para mitigar riesgos, pues redujo su exposición de riesgo de liquidez, por lo que ha evaluado y priorizado sólo aquellas inversiones que son de alta rentabilidad.

Estrategia

El documento que también es firmado por Alberto Velázquez, director corporativo de Finanzas de la petrolera, menciona que, pese a la situación actual, la empresa mantendrá su estrategia de “mejora operativa y financiera”, pues mantendrán los trabajos para estabilizar los niveles de producción de crudo y la modernización de las refinerías.

“Cabe señalar que, gracias al incremento de producción de petróleo de nuestros nuevos campos, cuyo costo de producción es menor a cinco dólares por barril, va a permitir un manejo eficiente de nuestro portafolio”.

(Excélsior)