El asesinato del juez Uriel Villegas Ortiz y de su esposa Verónica Barajas no quedarán impunes, y el Gobierno federal no se dejará intimidar por este tipo de demostraciones de violencia del crimen organizado, aseguró el presidente Andrés Manuel López Obrador.

Desde Puebla, el titular del Ejecutivo aseguró que el caso es un asunto de Estado.

“Lo que puedo decir es que no hay impunidad y que los que cometen estos delitos son castigados, van a ser castigados, y estamos trabajando de manera conjunta.

“Sí, es un asunto de Estado. Por lo mismo, interviene la Fiscalía, estamos trabajando también de común acuerdo con el Poder Judicial”, sentenció el presidente López Obrador.

El titular del Ejecutivo mandó el pésame a los familiares del juez y de su esposa, que fueron asesinados en Colima.

Estableció que el doble asesinato no intimidará a su gobierno en el combate al crimen organizado.

“La intimidación no procede porque nosotros tenemos como encomienda, mandato, garantizar la paz en el país y nosotros no vamos a ceder ante ningún amenaza, ninguna intimidación, nada nos va a detener para limpiar de corrupción el país”, sentenció.

La Secretaria de Gobernación, Olga Sánchez Cordero, enfatizó que Villegas Ortiz fue asesinado por cumplir con su trabajo, y aclaró que el juez llevaba casos relativos al crimen organizado.

“Decirles que estaba haciendo su trabajo, y murió por hacer su trabajo. Tenía, hasta dónde tenemos conocimiento, algunos juicios de personajes de la delincuencia organizada y estaba haciendo su trabajo y lo estaba haciendo bien”, enfatizó la Secretaria.

La titular de Gobernación se dijo consternada, lastimada por el asesinato del Juez Villegas Ortiz, a quien conoció personalmente.

(Excélsior)