Las autoridades sanitarias británicas han emitido una advertencia urgente después de que se descubriera que algunos cigarrillos electrónicos incautados en el Reino Unido contenían una droga mortal carnívora.
La xilacina, un potente tranquilizante que suelen utilizar los veterinarios con animales grandes, como caballos y vacas, se descubrió en vapeadores confiscados en Luton.
Narcotraficantes la mezclan con fentanilo y heroína y la venden a consumidores que, en poco tiempo, ven cómo la piel y los músculos se les pudren. Autoridades locales británicas descubrieron más de 2.5 millones de vapeadores ilegales y potencialmente nocivos en los últimos tres años.
(EL UNIVERSAL)