A sus 64 años, el cineasta japonés Takashi Miike asegura que está cansando "del estilo 'light'" que impone la necesidad de llegar al gran público y por eso su intención es "volver al punto de origen", que en su caso significa incrementar la dureza de las escenas violentas.
"A medida que los presupuestos aumentan es necesario llegar a más espectadores y eso significa que la película tiene que tener menos violencia", lamentó este viernes Miike en el Festival de Cine Fantástico que se celebra en la localidad española de Sitges (noreste), donde presentó "Lumberjack the monster", un "thriller" bañado en sangre.
(milenio)