Un 42 por ciento de los bosques de la Amazonía que no han sufrido intervenciones humanas desde 1985 se encuentran en peligro de desaparición, según afirma un estudio publicado este martes por la Red Amazónica de Información Socioambiental (RAISG), debido a que no cuentan con un régimen especial de gestión territorial.
La otra mitad de los llamados ‘bosques estables’, aquellos que han mantenido su condición natural con apenas intervención humana, se encuentra resguardada al estar clasificada como área natural protegida o por formar parte de territorios indígenas.
Desde la red amazónica alertan de que entre 1985 y 2022 han desaparecido 80 millones de hectáreas de este tipo de bosques en la Amazonía, mientras que ha aumentado un 168.7 por ciento las extensiones dedicadas a actividades económicas en la región.
Tal y como explican desde la RAISG, las áreas que no están protegidas son más vulnerables a las actividades agropecuaria, petrolera, minera y maderera.
(LÓPEZ DÓRIGA DIGITAL)