Los equipos de rescate continúan trabajando contra reloj y en medio de una gélida ola de frío para encontrar supervivientes tras el terremoto que azotó anoche las provincias chinas de Gansu y Qinghai y que deja al menos 118 fallecidos y 200 heridos.
Los equipos temen que las bajas temperaturas, de hasta -14 grados centígrados, dificulten las tareas de auxilio.
Además de los 118 fallecidos y los heridos, hay al menos 20 personas desaparecidas, y los equipos están tratando de encontrarlos pese al temporal utilizando drones, excavadoras y topadoras.
(ARISTEGUI NOTICIAS)