La investigación por el choque en pista entre un vuelo comercial y un avión de la Guardia Costera en el que murieron cinco personas comenzó en Tokio, en un suceso que dejó más de 300 vuelos cancelados.
El Ministerio de Transporte, a través de su Comisión de Seguridad en el Transporte investiga las causas de los accidentes aéreos, envió a seis especialistas al lugar del suceso con el fin de comenzar las pesquisas, en un caso que se sospecha pudo tratarse de negligencia profesional.
A su vez, Airbus, fabricante del avión comercial, ha anunciado también el envío de un equipo de especialistas para proveer asistencia técnica en las investigaciones.
(LÓPEZ DÓRIGA DIGITAL)