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¿Por qué los anticonceptivos masculinos son mejores?

Existen pastillas, inyecciones, diafragmas, implantes y parches pero todos pensados para las mujeres, delegándoles la responsabilidad de mantener alejados los embarazos no deseados. Es hora de cambiar eso.





19 de Septiembre de 2014 a las 15:07 hrs -- Centinela Digital
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Hablar de anticonceptivos siempre es incómodo y una parte poco placentera de ejercer los derechos sexuales y reproductivos. Encontrar el anticonceptivo perfecto, ese que no arruine el momento, el cuerpo o la libido, es complicado.

Existen pastillas, inyecciones, diafragmas, implantes y parches pero todos pensados para las mujeres, delegándoles la responsabilidad de mantener alejados los embarazos no deseados. Poco a poco los hombres (con incomodidades y ciertas reticencias) también han adquirido responsabilidad en el tema.

Pero pronto podrán compartir la totalidad de la responsabilidad con inyecciones anticonceptivas. Aunque suene poco placentero unas inyecciones aplicadas sobre los testículos, la idea de un anticonceptivo masculino es el avance médico que se pondrá pronto en marcha a favor de la libertad de las mujeres.

Aquí cuatro puntos por los que creemos que los anticonceptivos masculinos son la mejor opción.

Adiós a la píldora

No se conoce a nadie en el mundo que le guste tomar la píldora anticonceptiva y que no sufra sus consecuencias físicas y hormonales. Tampoco se conoce a un hombre o mujer que no olvide tomar diariamente y a la misma hora un medicamento.

El parche ya no ventaneará a nadie

Nadie te preguntará jamás que es ese parche en tu brazo o si estás intentado dejar de fumar. Como si otros no fumaran o no sostuvieran relaciones sexuales.

La pesadilla del diafragma

Este invento alemán requiere mucha precisión. Eso de colocárselo de dos hasta seis horas antes del coito puede resultar infructuoso si la cita que planeaste no concluye como esperaste. Retirarlo sin que se consumara el acto sexual solo sería un recordatorio del fracaso sentimental.

No somos pollos

Llenar el cuerpo de las mujeres de hormonas como si fueran pollos industriales no es una buena idea pues tiene efectos en todos los aspectos de la vida. Inflamadas, irritables, cambios de ánimo y somnolientas, las mujeres se convierten en la peor pesadilla.










(Vanguardia)