Un derrame tóxico de 10 mil 800 toneladas de jales lodosos se registró en Concordia, Sinaloa, tras el desborde de la presa de la mina “Dos Señores”.

El esparcimiento ocurrido el jueves recorrió aproximadamente 900 metros sobre el talud hacia terrenos fuera de la presa, afectando el arroyo Pánuco.

En un comunicado la Profepa informó que hasta ayer se desconocía la composición exacta de los residuos derramados por la mina y la relación agua-sólido.

Detalló que la empresa, en un reporte preliminar, informó que no se encontró la presencia de cianuro de sodio en los desechos vertidos, sin embargo la dependencia federal está corroborando esta información a través del análisis de muestras de lodos y aguas residuales.

En entrevista el subprocurador de Inspección Industrial de Profepa, Arturo Rodríguez Abitia, informó que están esperando los resultados de las muestras enviadas a los laboratorios para determinar si las sustancias vertidas son peligrosas.

“Si no son peligrosos sólo será la limpieza, pero está el proceso el dictamen por parte de los laboratorios que entregarán los resultados a principios de la siguiente semana”, afirmó.

Apenas el 24 de septiembre la Profepa impuso una sanción económica a la minera por $54,203 pesos por incumplimiento en materia de impacto ambiental detectado en una visita de revisión.

El cumplimiento de las medidas ordenadas por la dependencia a la empresa se encuentran actualmente en valoración, detalla el comunicado.

El pasado 7 de abril la Semarnat emitió una resolución de impacto ambiental para el proyecto de operación y mantenimiento de una planta de beneficio y construcción de una presa de jales para la empresa Minera Dos Señores, S. A. de C. V., la cual no forma parte de ningún corporativo minero.

Para atender el derrame de las 10 mil 800 toneladas de tóxicos, la Profepa se encuentra realizando una serie de medidas urgentes.

Dentro de las acciones llevadas a cabo ayer por técnicos de la dependencia se encuentra la construcción de 7 bordos aguas abajo para la contención de los escurrimientos que puedan originarse.

Además se implementaron acciones como la desviación del arroyo Charcas, a fin de evitar que el derrame llegue al río Pánuco.

La minera tendrá que presentar un programa de remediación a fin de garantizar la reparación de la afectación causada por el derrame de residuos mineros.

La contaminación en Sinaloa se suma a la contingencia ambiental ocurrida en Sonora el 8 de agosto, cuando 40 mil metros cúbicos de solución ácida de cobre se derramaron de la mina Buenavista del Cobre, perteneciente a Grupo México, en los ríos Bacanuchi y Sonora.

Sin embargo según el Gobernador de Sinaloa, Mario López Valdez, este derrame no es tan delicado como el de Sonora.

“Por fortuna el reporte que tengo es que las cosas no fueron tan delicadas como ocurrió en Sonora. El derramamiento que hubo fue más de lodos y de polvos que aguas que pudieran contaminar”, sostuvo.










(Periódico AM)