Una inusual tormenta en el noroeste de Pakistán, considerada un “mini-ciclón”, causó la muerte a 45 personas y decenas de cabezas de ganado, además hirió a más de 200 residentes, entre ellos casi 100 niños, informaron hoy autoridades paquistaníes.

Intensas lluvias y fuertes vientos azotaron la ciudad de Peshawar y los distritos adyacentes la noche del domingo, derribando decenas de árboles, postes de energía, techos y paredes de casas y bloqueando numerosas carreteras.

La tormenta, seguida de fuertes lluvias y granizo, interrumpió el suministro eléctrico y los servicios de telecomunicaciones, además provocó daños en infraestructura y cultivos de trigo, dijo el ministro de Información de la Provincia de Khyber Pakhtunkhwa, Mushtaq Ghani.

Al menos 29 personas murieron en Peshawar, 10 en el distrito de Charsadda y seis en Nowshera, señaló Ghani, citado por la televisión paquistaní Geo TV.

“Nunca hemos experimentado una tormenta de viento tan devastadora en esta región”, recordó por su parte Mushtaq Shah, director general de la Oficina Meteorológica en Peshawar.

“Su velocidad al comienzo era de más de 120 kilómetros por hora (kph) y eso fue lo que causó destrucción a tan gran escala. Es un fenómeno completamente nuevo en esta región”, explicó.

El Ejército ha desplegado soldados en las zonas afectadas para llevar a cabo trabajos de emergencia, mientras agencias civiles de Pakistán han lanzado operaciones de rescate y asistencia en la región.

Los equipos de rescate y soldados buscaban este lunes con la ayuda de grúas a decenas de personas que se teme hayan quedado atrapadas bajo los escombros de edificios colapsados en tres distritos de la provincia de Khyber-Pakhtunkhwa

Las lluvias y el viento sacudieron las ciudades de Peshawar, Charsadda y Nowshera, en la provincia de Khyber Pakhtunkhwa.














(Periódico AM)