Como recordarán, cuando el actor ingresó a Australia no registró a sus dos perros Pistol y Boo, por lo que el Departamento de Agricultura amenazó con sacrificarlos si no los regresaban a territorio estadounidense en menos de 50 horas, argumentando que se rompieron las estrictas leyes de cuarentena, así que a Johnny no le quedó remedió que subirlos a un avión de regreso pero se debatió durante una audiencia del comité del Senado que no podría quedarse sin castigo por lo que probablemente lo acusaran de contrabando ilegal de perros.
El protagonista de Piratas del Caribe no es el único en la mira también está su piloto que podría enfrentar dos años de prisión considerando que él transportó a los cachorros.
Al respecto, Depp no ha contratado los servicios de un abogado ya que no ha sido acusado oficialmente de ningún delito.
(Zócalo Saltillo)