La milicia islamita ha conquistado grandes partes de territorio en Irak y Siria y ha proclamado un califato en la zona. Los ataques se realizaron contra objetivos en Siria, informó la agencia de noticias turca Anadolu.

Después del fuerte ataque el 20 de julio atribuido a EI en la localidad de Suruc, en sur de Turquía, la Fuerza Aérea turca emprendió misiones contra la milicia terrorista en Siria.

Tras duras negociaciones, Turquía permitió a Estados Unidos el uso de la base aérea de Incirlik, con ello se consiguen acortar considerablemente el tiempo de vuelo de los aviones de combate estadunidenses que atacan objetivos de EI en Siria.

Desde el atentado de julio, los aviones de combate turcos atacaron en un principio con mayor frecuencia al Partido de los Trabajadores Kurdo (PKK). Por su parte, esta formación proscrita intensificó sus ataques contra las fuerzas de seguridad turcas.

Los críticos acusaron a Turquía de atacar sobre todo al PKK amparándose en la lucha contra EI. La rama siria del PKK, las Unidades de Protección Popular kurdas (YPG), lucha en el norte de Siria contra el EI.

El PKK está prohibido en Turquía y sus socios europeos y Estados Unidos lo han incluido en la lista de organizaciones terroristas.













(La Jornada)