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Siguen dudas acerca de motín en penal de Topo Chico

Autoridades apuntan a que un custodio disparó una bala hallada en el cuerpo de uno de los reos fallecidos.





13 de Febrero de 2016 a las 09:54 hrs -- Centinela Digital
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La Procuraduría mexicana acusó a tres agentes estatales de homicidio, tras un sangriento motín en un penal que se saldó con 49 fallecidos y planteó dudas sobre lo ocurrido en el interior de Topo Chico, donde los reos pelearon con martillos, palos y cuchillos improvisados.

El procurador del estado de Nuevo León, Roberto Flores, no aclaró el viernes por la noche si los agentes del departamento de seguridad estatal, encargado de los guardas de las prisiones, estaban acusados de asesinato. Pero las autoridades apuntaron que un guarda disparó una bala hallada en el cuerpo de uno de los reos fallecidos.

Flores señaló también que cuatro de los nueve cuerpos que todavía no han sido identificados no podrán serlo porque la prisión no tiene constancia de su presencia en el interior de las instalaciones. Los cinco cadáveres restantes sufrían quemaduras severas y se espera al resultado de pruebas de ADN para confirmar su identidad.

"Esta es una situación bastante irregular", dijo sobre la violencia registrada en la cárcel de Monterrey, el corazón industrial del norte del país.

Las autoridades dijeron que la batalla, que se prolongó durante horas en la madrugada del jueves, fue un enfrentamiento entre bandas de narcotraficantes rivales y pone de manifiesto el poder que ejercen los cárteles en el interior de muchas de las cárceles del país.

El gobernador de Nuevo León, Jaime Rodríguez, dijo que en el penal se encontraron 60 martillos, 120 puntas de metal artesanales y 86 cuchillos que fueron utilizadas en el enfrentamiento, que dejó además 12 heridos.

Al menos 40 de las víctimas "fallecieron por heridas de armas punzocortantes, golpes que se dieron a través de martillos, palos, lo que hoy mencioné que encontramos ahí", dijo el gobernador en una conferencia de prensa.

"Lo que tenemos que ver con realidad en el sistema penitenciario es que hay autogobierno", dijo el gobernador. "Toda esta corrupción al interior del penal generó esta condición que hoy tenemos".

Reconoció que los presos controlan de forma efectiva las instalaciones y que no había suficientes guardas vigilándolos. Además, debido al bajo salario, "nadie quiere ser custodio", agregó.

Antes de volar de Cuba a México el viernes, el papa Francisco envió un mensaje al arzobispo de Monterrey expresando su pesar por las víctimas. El pontífice envió su pésame a los familiares de los fallecidos y deseó la pronta recuperación de los heridos en el motín.

Cerca de la mitad de los internos en Topo Chico han sido sentenciados por delitos de fuero común o son sospechosos que están a la espera de juicio. Sin embargo, se alojan en un penal sobrepoblado con otros presos condenados por narcotráfico y crimen organizado.

Uno de ellos era Raymundo González Hernández, de 23 años, acusado de secuestro y en espera de ser procesado. Él no estaba en la lista de heridos de la riña, pero su prima dijo que estaba cubierto de moretones y marcas en el cuerpo cuando lo vio.

"Tenía los dos ojos casi cerrados por todos los golpes que le dieron", dijo Cynthia Hernández.

"No podía hablar, nada más hacía así", añadió mientras movía su cabeza de un lado a otro.

No se reportaron fugas a raíz de los enfrentamientos, registrados en la víspera de la llegada a México del papa Francisco, que la próxima semana tiene previsto visitar una prisión en la localidad fronteriza de Ciudad Juárez, en el norte del país.

Flores confirmó que la pelea enfrentó a dos bandas lideradas por dos miembros del tristemente célebre cartel de los Zetas, Juan Pedro Zaldívar Farías, también conocido como "Z-27", y Jorge Iván Hernández Cantu.

Rodríguez culpó de la violencia al "viejo y obsoleto sistema" por el que se rigen la cárceles mexicanas y sugirió que, tras haber visitado Estados Unidos, su país podría decantarse por un estilo de gestión más parecido al estadounidense, con penales operados por empresas privadas.

También criticó las reformas judiciales que dan a los reos mayor capacidad para apelar a las órdenes de traslado y evitar así alejarse de sus localidades natales. Zaldívar tuvo éxito en su lucha para ser trasladado a Topo Chico, y Hernández ganó una apelación contra un traslado a otro lugar.














(Azteca Noticias)