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¿Preparada para beber leche de cucaracha?

Leche de vaca, desnatada, sin gluten, de soja, de arroz, de almendras o, incluso, de burra. La leche ya no es lo que era, y el pasillo del supermercado, tampoco. Las opciones son tan variopintas que una ya no sabe cuál es la mejor. Y esto no ha hecho más que empezar.





28 de Julio de 2016 a las 13:06 hrs -- Centinela Digital
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Por ejemplo, la leche de camella todavía no está disponible en los supermercados, pero la Universidad de Las Palmas de Gran Canaria ya investiga sus propiedades. En países como Mauritania y Marruecos la utilizan para elaborar quesos y al parecer, entre sus propiedades destaca el control de la diabetes o del síndrome del intestino irritable. Pero no, no es lo más surrealista que vas a leer hoy. El auténtico bombazo en el sector lácteo puede venir de la mano, o mejor dicho, del intestino, de las cucarachas. Sí, asqueroso.

Esos insectos tan repulsivos que hacen sus apariciones estelares cuando menos te lo esperas puede que tengan muchas cosas que ofrecer (a parte del susto, claro). Y es que un grupo de científicos del Stem Cell Biology and Regenerative Medicine (inStem) en la ciudad india de Bengalore ha analizado la leche que genera una especie muy concreta, la cucaracha Diploptera punctate, la única que nutre a sus crías con su propia leche.

Según el estudio, publicado en la revista IUCrJ, los científicos decidieron analizar la composición de un cristal extraído del intestino de las cucarachas presente en la leche, y comprobaron que era tres veces más nutritiva que la leche de búfala. Y si este estudio no se queda en papel y llega a los laboratorios, es probable que se convierta en una realidad tan repugnante como surrealista.


Aunque el debate de introducir insectos y bichos en la cocina no es nuevo. Ya en 2013, la FAO (Organización de Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura) sostuvo que alimentarse a lo Timón y Pumba en El Rey León podría ayudar a combatir la desnutrición y el hambre en el mundo.

El organismo internacional sostiene que en 2030 seremos más de 9.000 millones de personas que necesitarán alimentos que el planeta no puede proveer. Mientras los océanos están sobreexplotados, crece la escasez de recursos y el cambio climático ya es una realidad.

Así que, será mejor que te hagas a la idea de que es posible que en un futuro vayas al súper y veas leche de cucaracha. Otra cosa bien distinta es que seas una de las valientes dispuesta a desayunar con ella.



(Women's Health)