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5 peligros de la radiación solar en tus ojos

Manos. Empeines. Orejas. Sí, te has acordado de proteger estas zonas con alto riesgo de quemaduras, pero sigues olvidándote de algo: menos del 10% de la población se da cuenta de lo importante que es salvaguardar los ojos del astro rey. Y las consecuencias pueden ser graves.





16 de Agosto de 2016 a las 11:10 hrs -- Centinela Digital
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Medio millón de españoles padece glaucoma (y la mitad no lo sabe); 250.000 se operan anualmente de cataratas; y cada año tenemos 160 casos más del, relativamente raro,

melanoma ocular. Todas estas dolencias de la vista tienen que ver con el sol, como explica la doctora Zoraida del Campo, jefa clínica de Oftalmología de la Clínica Sagrada Familia de Barcelona: “Una excesiva exposición de los ojos al sol puede acelerar la progresión de cataratas e, incluso, llegar a producir quemaduras en la córnea –fotoqueratitis– y en la retina. También puede contribuir al desarrollo y progresión de la degeneración macular.

El melanoma ocular y el carcinoma basocelular (dos tipos de cáncer) pueden estar vinculados al exceso de luz solar”. Los niños, ancianos y personas de piel y ojos claros (“el pigmento natural es una barrera protectora”, recuerda la doctora Elena Barraquer, de la Clínica Barraquer) son especialmente sensibles a todas estas amenazas. La buena noticia es que hay mucho que puedes hacer. Empieza descubriendo exactamente a qué te enfrentas y, acto seguido, aprende a bloquear los rayos malignos como si fueras una maestra del kung-fu solar.

Son enemigos a plena luz. Tus ojos ocupan menos de dos centímetros cuadrados de tu cuerpo, pero pese a su pequeña extensión, sus dolencias pueden ser importantísimas:

1. Pinguécula. No hay tratamiento para esta protuberancia amarillenta en la conjuntiva del ojo. Las personas que pasan mucho tiempo a gran altitud o en mar abierto, donde el sol llega con más intensidad, tienen mayor riesgo de sufrir este problema inofensivo, pero estéticamente indeseable.

2. Fotoqueratitis. También conocida como córnea abrasada. Y es que la capa externa del globo ocular recibe el 99% de los rayos ultravioleta y puede quemarse en tan solo una hora de exposición solar sin protección. No notarás nada en el momento, pero, horas después, las señales pueden ir desde irritación o sequedad hasta hinchazón, rojez, dolor o, incluso, ceguera temporal. La buena noticia es que los casos leves se curan por sí solos, pero necesitarás ir al médico si los síntomas te duran más de 24 horas.

3. Cataratas. El sol no es el único culpable de esta dolencia que vuelve opaco el cristalino, aunque suele acelerar el proceso. Una exposición continuada a la radiación ultravioleta puede hacer que empieces a ver borroso a los 40 años en lugar de a los 60.

4. Degeneración macular. “No está probado que los rayos UV la produzcan, pero sí es recomendable el uso de protección para minimizar la producción de radicales libres que aceleran la oxidación del epitelio pigmentario de la retina”, asegura la doctora Elena Barraquer. No te tomes estas palabras a la ligera porque esta enfermedad degenerativa, generalmente asociada a la edad, puede provocar ceguera.

5. Cáncer. Demasiado tiempo al sol puede aumentar tus probabilidades no solo de sufrir melanoma.




(Women's Health)