La Comisión Estatal para Pueblos Indígenas (COEPI), hace pública su consternación por el artero asesinato de Isidro Baldenegro López, luchador histórico de la comunidad de Coloradas de la Vírgen en la defensa de su territorio y sus bosques, que le mereció el Premio Goldman de Ecología en el año 2005, auspiciado por la Fundación Goldman con sede en Estados Unidos.
Isidro fue hijo de Julio Baldenegro, quien nos viene a la memoria ahora, ante el lamentable homicidio de su hijo. Julio fue asesinado en 1986 por oponerse a la tala de bosque y a la siembra de enervantes; en ese entonces Isidro tenía 20 años. La trayectoria fatal primero de Julio y ahora 30 años después de Isidro, nos muestra el destino que pesa sobre varios líderes locales que levantan la voz en la defensa de sus derechos desde entonces a la fecha.
Isidro en su momento fue uno de los activistas indígenas más reconocidos en América Latina, que luchó para la preservación de los bosques de pino y encino de su comunidad Coloradas de la Vírgen enclavada en la región sur de la Sierra Madre Occidental en el municipio de Guadalupe y Calvo donde defender el bosque, el territorio y la dignidad pone en riesgo la vida de los hombres y mujeres que se atreven hacerlo.
Baldenegro fue asesinado el 15 de enero de 2017, el día 16 la Comisión Estatal para los Pueblos Indígenas salió hacia el municipio de Guadalupe y Calvo, en donde realizo tres audiencias públicas con el pueblo Tepehuán en las comunidades de Cinco Llagas, las Fresas y finalmente en Baborigame. No pudimos llegar a la velación de Isidro en Baborigame, desde este medio damos nuestro sentido pésame a la familia Baldenegro López; al pueblo de Coloradas de la Virgen y a las asociaciones civiles que les dan acompañamiento.
Sabemos que los parientes de Isidro han denunciado que su asesinato está conectado con otros homicidios violentos y ataques a personas indígenas que se han opuesto a la tala ilegal en la región. Es por ello que la COEPI apela al cumplimiento de la ley para que se realice la investigación del caso a fondo, se capture al autor material e intelectual, es sabido que en la región es práctica muy usual la de contratar gente para matar.
Es necesario parar la escalada de violencia en contra los líderes indígenas y quienes se atreven a levantan la voz por la defensa de sus derechos, el territorio y los recursos naturales y sean castigados los responsables. Más ahora que el Gobierno del Estado está empeñado en respetar los derechos de los Pueblos Originarios y comprometido con los más pobres. La COEPI está haciendo un esfuerzo enorme por que los indígenas de Chihuahua digan su palabra y esta situación inhibe el dialogo tan necesario para la participación ciudadana.
