La Fiscalía General del Estado revisa las cámaras de videovigilancia de lo que pudo ser la ruta del traslado del cuerpo del periodista, Luis Enrique Ramírez Ramos, el cual fue abandonado y envuelto en plásticos en un camino de terracería que conduce a la colonia Antorchista, en Culiacán, a fin de obtener imágenes de sus posibles homicidas.

Sara Bruna Quiñonez Estrada, titular de la dependencia, aclaró que se están realizando las primeras investigaciones, por lo que conforme avancen estas se determinará la ruta a seguir y si procede declinar la competencia a la Fiscalía Especial para la Atención de Delitos Cometidos contra la Libertad de Expresión.

Dio a conocer que no se presentó denuncia por la desaparición del columnista del periódico El Debate y fundador del portal de noticias “Fuentes Fidedignas”, quien salió de la casa familiar a las 03:00 horas del jueves pasado y casi ocho horas después fue localizado su cuerpo.

Sara Bruna dijo que no se descarta ninguna línea de investigación, sobre todo la relacionada con su actividad profesional y de hechos suscitados en el pasado en los que se menciona su nombre en actos fatídicos.

La Comisión Estatal de Derechos Humanos condenó la muerte del periodista Ramírez Ramos y solicitó que se salvaguarde la vida e integridad de sus familiares y colaboradores del medio periodístico en el que trabajaba.

Puntualizó que se mantendrán atentos a los avances de las investigaciones que la Fiscalía General del Estado realice dentro de la correspondiente carpeta de investigación.

La cadena periodística El Debate, en un comunicado emitido, estableció que no desean las excusas de siempre, con relación al asesinato de su columnista exclusivo, Luis Enrique Ramírez, de 61 años de edad, con casi dos décadas en el desempeño de su profesión.

En el texto, el rotativo, hace mención que nuevamente en esta cada editorial, en Sinaloa y el gremio periodístico está de luto, como de luto están miles de familias en un país que sobrevive entre la realidad cruel de la violencia impune y el pretexto gubernamental que indigna.

(El Universal)