Hace trece años Bolivia se convirtió en el primer país del mundo en el que los jueces son elegidos en votación popular. En estos momentos, México aprobó una reforma en el mismo sentido. Ambos sistemas comparten la idea de democratizar la elección de jueces, pero Bolivia ya ha implementado el modelo con resultados cuestionables, mientras que en México la reforma es aún un debate abierto, con preocupación en algunos sectores sobre la independencia judicial y los riesgos de politización.
La implementación del voto popular ha resultado en un sistema judicial que sigue enfrentando críticas por su ineficiencia y falta de independencia. La elección de jueces mediante el voto popular no ha resuelto los problemas crónicos de corrupción ni la percepción pública negativa hacia el sistema de justicia en Bolivia. Además, la participación ciudadana en el voto, ha sido históricamente baja.
En México, se espera que sea un cambio singificativo para el combate a la corrupción y la participación ciudadansa, lo que aún, está por verse.
-LÓPEZ DÓRIGA DIGITAL.